El Supremo anula el ascenso de Dolores Delgado a fiscal de Sala por desviación de poder
El Tribunal Supremo aprecia desviación de poder en la propuesta del fiscal general del Estado para promover a fiscal de Sala a Dolores Delgado
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El Tribunal Supremo ha dictado una sentencia en la que aprecia desviación de poder en la propuesta del fiscal general del Estado para promover a fiscal de Sala a Dolores Delgado y ha ordenado que se realice una nueva propuesta.
El Alto Tribunal anula, por lo tanto, el ascenso de Dolores Delgado a fiscal de Sala, la categoría más alta de la carrera fiscal. El tribunal atiende el recurso del que fuera teniente fiscal del Tribunal de Cuentas y candidato a la misma plaza, Luis Rueda, al apreciar "desviación de poder" y se le atribuye al sucesor de Dolores Delgado y actual Fiscal General, Álvaro García Ortiz.
En este caso, la sentencia considera acreditado que la finalidad buscada por el Fiscal General del Estado fue asegurar a Delgado su promoción a la máxima categoría de la Carrera Fiscal, tratando de llenar lo que, en opinión del proponente, es una carencia de la legislación en vigor.
No puede "reescribir las reglas"
Para el tribunal "la desviación de poder es visible e innegable en el presente caso" dada la finalidad declarada de García Ortiz de "reparar lo que él reputaba una laguna en la ley: que quien sin tener la más alta categoría en la carrera fiscal es nombrado Fiscal General del Estado no sea automáticamente promovido, al cesar en el cargo, a la categoría de fiscal de Sala".
Señala que con ese nombramiento, el Fiscal General del Estado trataba de lograr este objetivo que, señalan que en propias palabras de García Ortiz, era "una prioridad".
La Sala añade que no cabe subestimar toda la secuencia: iniciativa de convocatoria de la plaza por la propia codemandada --Delgado-- cuando aún era FGE, dimisión poco después de dicho cargo por razones de salud, convocatoria de la plaza y presentación de solicitud por Delgado, propuesta a favor de ella por quien fue su estrecho colaborador y en ese momento ya su sucesor".
Lamenta el tribunal que todo esto ocurriera, "por si fuera poco, de manera rápida y prácticamente sin solución de continuidad". Y recuerda que la definición canónica de desviación de poder contempla "el ejercicio de potestades administrativas para fines distintos de los fijados por el ordenamiento jurídico".
Así, en el caso de Delgado, la Sala recuerda a García Ortiz que la potestad del FGE consistente en hacer la propuesta de resolución de convocatorias de plazas de la primera categoría "no tiene porfinalidad reescribir las reglas de promoción en la Carrera Fiscal, ajustándolas a sus personales preferencias".
Ahora en Memoria Democrática
Dolores Delgado, que dimitió como Fiscal General en julio de 2022 alegando razones de salud tras la operación de columna vertebral que sufrió en abril, tenía su plaza en la Fiscalía de la Audiencia Nacional, pero no llegó a ocuparla al conseguir el puesto de fiscal de Sala en el Supremo.
El PSOE intentó garantizar este ascenso mediante una enmienda incluida en la Ley Concursal que habría supuesto que Delgado y sus sucesores al frente de la Fiscalía General del Estado (FGE) fueran promovidos a fiscal de Sala del Supremo al abandonar el cargo, pero el partido acabó retirándola ante la polémica generada.