El ‘tour’ de Puigdemont por Europa: estos son los países que ha visitado

El expresidente catalán, Carles Puigdemont, huido de la Justicia española por convocar el referéndum ilegal de independencia en Cataluña, está instalado en Bélgica, pero su intención no es quedarse allí.

Uno de los objetivos que se marcó Puigdemont desde que abandonó Cataluña, junto a tres de sus consellers, es el de “internacionalizar” su causa y denunciar los supuestos “abusos del Gobierno español” contra él y el independentismo catalán. 

INGLATERRA
 

El político visitó hace unos días el Parlamento británico y pronunció una conferencia en Londres. En un viaje de tres días, mantuvo reuniones con grupos empresariales de la City londinense, el distrito financiero, y verse con el exministro principal de Escocia Alex Salmond.

Antes de recorrer Westminster acompañado del diputado conservador Andrew Rosindell, Puigdemont acudió a la delegación del Gobierno catalán en el Reino Unido e Irlanda, donde se reunió con su delegado, Sergi Marcén.

BÉLGICA
 

Pero empecemos desde el principio. Puigdemont se plantó en Bélgica el lunes 30 de octubre de 2017, el primer día laborable tras la “declaración de independencia” pronunciada en el Parlament y la inmediata aprobación del artículo 155. El mismo día que el entonces fiscal general del Estado, José Manuel Maza, presentaba una querella por rebelión y sedición.

Puigdemont alquilaba una mansión de 500 metros cuadrados y por la que se pedía mensualmente 4.400 euros en la localidad belga de Waterloo, situada a unos 20 kilómetros al sur de Bruselas.

Pero no todo han sido encuentros políticos. El expresidente acudió junto a su abogado, Paul Bekaert, a la Ópera de Flandes, en Gante. Se permitió el lujo de ver la representación de 'El Duque de Alba', de Gaetano Donizetti, una obra que, según el director artístico trata de “la ocupación española de Flandes en el siglo XVI” y narra “la lucha de los flamencos por la autonomía frente al noble español”. 

Tanto él como sus cuatro exconsejeros que le acompañaron a Bélgica, Toni Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig y Meritxell Serret, cenaron en casa del diputado del partido nacionalista flamenco (N-VA) Lorin Parys, quien explicó que la reunión no fue política, sino una cena “de amigos”.

Incluso tuvo tiempo para animar al Girona, su equipo de fútbol favorito.

Cuatro días después de su llegada a tierras belgas, Puigdemont no acudió a su cita en la Audiencia Nacional de Madrid. Tampoco lo hicieron los exconsejeros. La consecuencia inmediata fue, apenas 24 horas después, que la juez Lamela emitiera la orden internacional de busca, captura y prisión de estos y de Puigdemont.

DINAMARCA
 

Este país fue el lugar elegido con expensas de las decisiones que pudiera tomar el Supremo.  Visitó la Universidad de Copenhague y el Parlamento de Dinamarca donde explicó la situación catalana a algunos diputados de la oposición danesa.

El juez Pablo Llarena denegó la petición de la Fiscalía de dictar una orden europea de detención contra el expresidente de la Generalitat después de conocerse su desplazamiento desde Bélgica a Dinamarca. El instructor encontró razonable la petición del fiscal si se contempla que el investigado se encontraba fuera del territorio nacional para eludir un procedimiento penal, pero buscaba ser arrestado en ese país para alegar así que no podía estar presente en el debate de investidura ni así defender su programa ante el Parlamento de Cataluña.

PAÍSES BAJOS
 

El 2 de octubre el expresidente de la Generalitat tomaba parte de la conferencia Sign of the Times (El signo de los tiempos) organizado en el Teatro Internacional de Amsterdam.

El viaje a Holanda se producía un día después del primer aniversario del 1-O, que se celebró bajo su mandato.

SUIZA
 

También ha pasado por el país suizo, lugar donde se había instalado el mes anterior la exdiputada de la CUP, Anna Gabriel, acusada de un delito de desobediencia, y hacia donde se fugaría esa misma semana la secretaria general de ERC, Marta Rovira, procesada por rebelión.

FINLANDIA
 

Tras su primer viaje a Suiza, Puigdemont voló directamente hacia Finlandia, donde planificó una visita de tres días.

El jueves 22 de marzo visitó el Parlamento finlandés invitado por un grupo de diputados simpatizantes del independentismo.

ALEMANIA
 

El político regresaba en coche desde Finlandia hacia su domicilio en Waterloo, cuando la colaboración entre la policía germana y el CNI permitió su intercepción.

El expresident duró solo 20 minutos en suelo germano. Puigdemont fue detenido por la policía el 25 de marzo en una estación de servicio de la localidad de Schuby como respuesta a la segunda euroorden, emitida en esta ocasión por el juez Llarena al dictar el auto de procesamiento de la causa.

Después de 12 días en prisión, la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein le decreta la libertad bajo fianza de 75.000 euros al rechazar correspondencia con el delito de rebelión.

Desde entonces, Puigdemont no ha parado de recibir visitas de compañeros, políticos, amigos y medios de comunicación. La última, el consejero de Interior. Miquel Buch, se reunía este martes en Bruselas con Puigdemont en un encuentro previsto “desde hace días” tras no haber podido acudir el primero a la presentación del Consejo por la República en la capital belga el 8 de diciembre pasado.

El encuentro sucede cuatro días antes del Consejo de Ministros en Barcelona, algo que desvinculan “totalmente” y aseguran que no es un acto institucional ya que ha sido costeado de forma personal.