Una operación pionera cura la arritmia grave de un bebé prematuro
Max que acaba de cumplir 9 meses, sufría una arritmia grave que fue corregida en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Un equipo multidisciplinar del Virgen de las Nieves de Granada ha curado la arritmia grave de un bebé prematuro al que operaron con dos semanas y 2,5 kilos por una vena femoral milimétrica para reducir sus pulsaciones mediante una ablación, intervención pionera y segunda realizada en el país.
La operación muy complicada, “ha consistido en una ablación con catéter que permite entrar a través de una vena de la ingle, se localiza la zona de tejido anormal del corazón, un corazón muy pequeñito y una vez que se localiza se produce una quemadura de poco milímetros para eliminar el tejido anormal” explica en COPE el jefe del Servicio de Cardiología del hospital Virgen de las Nieves de Granada, Luis Tercedor.
El corazón de Max latía a 230 pulsaciones por minuto, un ritmo que le provocó antes de nacer insuficiencia cardiaca y la acumulación de líquido en los pulmones, el abdomen y otras partes de su cuerpo y que se solucionó con una intervención pionera cuando pesaba 2,5 kilos y tenía dos semanas de vida.
Parte del éxito de la operación empezó al ser detectado en la etapa fetal, como señala el doctor Tercedor, "fue detectado antes de nacer y ya se le puso un tratamiento a la madre que estaba sana, se le dieron medicamento antiarrítimicos para que a través de la placenta el tratamiento le pasara a Max".
Esta afección cardiaca, una patología "grave y urgente" según la cardióloga pediatra Francesca Perín, ponía en peligro la vida del niño, cuya enfermedad se detectó cuando la madre estaba en la semana 32 de gestación, por lo que antes de nacer ya recibió medicamentos a través de la placenta.
Tras un parto prematuro, Max ingresó en la UCI Neonatal del hospital Virgen de las Nieves de Granada para recibir tratamiento intravenoso, aunque la gravedad de su estado forzó una intervención pionera por sus característica, la segunda con un paciente de tan bajo peso en el país.
Se realizó dos semanas después, “uno de los méritos del caso es que la madre notó contracciones anormales, pero la madre no tiene por qué notar los latidos del corazón del feto y a veces es una de las situaciones graves y la taquicardia ha producido ya daños graves y se llega tarde para curarlo”. Si se localiza después, “en el momento del nacimiento como se va a asistir en el paritorio se va a registrar, se notan dificultad para alimentar al bebé que no ganan peso, pero en las revisiones que se le van a hacer en pediatría es un problema que se va a detectar”.