Urkullu pide no cerrar empresas para "no entrar en coma económico"

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha alertado este domingo de la necesidad de no dejar que "languidezca" la economía productiva por la pandemia de coronavirus para no entrar "en coma económico".

Sobre la posibilidad de aplicar medidas más drásticas en la lucha contra el coronavirus COVID19, Urkullu ha dicho, en una entrevista en ETB2, que no ve la necesidad de cerrar empresas.

"No podemos hacer que languidezca la economía productiva y entremos en coma económico; es fácil decir que se cierre toda actividad económica, y no nos damos cuenta de que tenemos que echar mano del comercio, la alimentación, las farmacias..., y para que lleguen a todos hay que trabajar con los productos", ha destacado.

A su juicio, la economía "va a salir muy tocada", por lo que su Ejecutivo está trabajando en un plan de choque a corto plazo para ayudar a pymes y autónomos y en un plan plurianual para los próximos cuatro años, y para ello Euskadi cuenta con un presupuesto y con capacidad de endeudamiento.

"La economía tiene que seguir teniendo productividad porque si se cierra la persiana levantarla desde cero cuesta mucho", ha añadido.

Por otra parte, Urkullu ha afirmado que, aunque lo peor de la crisis del coronavirus "está por llegar", el Gobierno Vasco está en disposición de asegurar la cobertura de todas las necesidades sanitarias que se presenten, para lo que está preparando una ampliación de la red hospitalaria.

Además de la colaboración público privada que permite tener también a disposición de los pacientes las clínicas privadas y concertadas, el Ejecutivo vasco trabaja en la identificación de otros recursos hospitalarios, uno por cada territorio, para ampliar la capacidad hospitalaria.

Entre estos recursos, Urkullu se ha referido a la posibilidad de dedicar si fuera necesario cinco plantas del edificio de consultas externas del Hospiral Txagorritxu, de Vitoria, a ingresos hospitalarios, así como a la utilización de las instalaciones de la Fundación BBK en Sukarrieta (Bizkaia), y de la Clínica Quirón en Gipuzkoa, además de los hoteles que se han ofrecido para esta función.

"Lo peor está por llegar, y no es alarmismo, pero tenemos capacidad para evitarlo", ha enfatizado Urkullu en respuesta a una pregunta sobre la posibilidad de que se produzca un colapso hospitalario en Euskadi.

El lehendakari ha augurado que la curva de nuevos contagios y de fallecimientos por el coronavirus no empezara a bajar hasta el próximo mes de abril.

Ha recordado que Euskadi puso a disposición de otras comunidades autónomas material sanitario a petición del Gobierno de España, porque "esto va de colaboración y solidaridad".

El Ejecutivo vasco ha comprado 400.000 mascarillas y la próxima semana espera recibir un millón más, y además está fabricando su propio material. Así, ayer, sábado, se testaron en el hospital de Urdúliz (Bizkaia) unas viseras de protección, según ha resaltado Urkullu.

Durante la reunión mantenida hoy por videoconferencia por los presidentes de las comunidades autónomas con Pedro Sánchez, el lehendakari ha reclamado que "lleguen cuanto antes" los kits de test rápidos de detección de coronavirus "para poder actuar con mayor diligencia".

Sobre la presencia en Euskadi de unidades del Ejército para colaborar en tareas de lucha contra el coronavirus, ha señalado que el Gobierno español optó por esta alternativa para la desinfección de infraestructuras de su competencia, como el aeropuerto de Bilbao.

"Nosotros estamos optando por nuestros propios recursos", ha indicado el lehendakari, como los Bomberos y Protección Civil en las labores de desinfección.

Iñigo Urkullu ha afirmado que "no ha habido hasta el momento invasión de competencias" en la gestión de esta crisis por parte del Gobierno central, con el que mantiene una comunicación "permanente" y "absolutamente diligente"".

En relación con la fecha de una nueva convocatoria electoral en Euskadi, Urkullu ha opinado que sería "una magnífica noticia" que se celebraran antes del próximo verano, porque eso significaría que se habría levantado el estado de alarma y se habría superado la crisis, pero ha asegurado que no piensa en las elecciones.