Zapatero pide comprensión al PP con el Gobierno de coalición

El expresidente del Gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero ha pedido este jueves al PP “comprensión” con el actual Gobierno de coalición porque está afrontando un funcionamiento inédito hasta ahora en la democracia española y creando nuevas costumbres políticas.

Así lo ha dicho Zapatero en el Parlamento de Canarias, donde ha intervenido en el foro “23F: cuarenta años del intento de golpe de Estado y retos de la democracia actual”.

“Demos una oportunidad. Este Gobierno de coalición tiene una agenda social extraordinariamente poderosa y positiva para la ciudadanía. Necesita un espacio. Está marcando las reglas de cómo (debe de funcionar un gobierno así)”, ha añadido el exmandatario.

El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, admitió ayer que le gustaría “bajar los decibelios” de las diferencias entre el PSOE y Unidas Podemos a cuenta de la regulación de los precios del alquiler, la ley trans, los disturbios por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel o el papel de la Corona.

Sin embargo, Zapatero ha asegurado que no existe “un manual o un reglamento”, ni siquiera “una tesis doctoral”, sobre cómo debe de funcionar un gobierno de coalición.

Un reto que debe interpretar también una oposición “fragmentada”, multipartidista, que debería, en su opinión, preguntarse si podrá volver a ser una alternativa de Gobierno de nuevo en un panorama político que desde el 2015 no es bipartidista.

“La prueba es tanto para el Gobierno como para la oposición”, ha apostillado Zapatero.

El Partido Popular, en cualquier caso, debería de estar presente a su juicio en los “nuevos diálogos” sobre la cuestión territorial de Cataluña, uno de los grandes retos que afronta la democracia española.

“Pienso que el gran proceso de cambio sería que estuviera el PP en ese diálogo y en ese posible acuerdo provisional, que permitiera recorrer un cierto tiempo y dar posibilidades en el futuro”, ha insistido Zapatero.

Las últimas elecciones autonómicas en Cataluña han evidenciado de nuevo, a su juicio, una especie de “empate infinito” desde 1983 hasta el pasado 14 de febrero en el que la relación de fuerzas nacionalistas y no nacionalistas se mantienen en bloques parecidos.

Dicha situación, ha agregado, obliga al acuerdo y exige diálogo.