La complicada ‘vuelta al cole’ de Podemos hace desaparecer del mapa a Pablo Iglesias

No corren buenos tiempos para Unidas Podemos. La formación morada arranca el mes de septiembre con tres frentes judiciales abiertos y a cada cual más enrevesado. La cuesta del mes próximo se presenta muy pronunciada para el partido de Pablo Iglesias y el cerco de la justicia, poco a poco, se estrecha.

Tampoco la relación con el principal partido del Gobierno atraviesa su mejor momento. Las desavenencias mostradas en el último Consejo de Ministros -filtradas por Podemos- en relación con la verdadera ‘vuelta al cole’ han tensado una cuerda que cada vez presenta más síntomas de romperse.

La imputación del partido de Iglesias en una causa por presunta malversación de fondos y administración desleal ha abierto un nuevo frente judicial, quizá ahora el más importante. A ese foco judicial hay que sumarle las pesquisas de la Audiencia Nacional sobre el caso relacionado con Dina Bousselham, que continúan. Hablamos del supuesto robo del móvil de la exasesora del partido, y el periplo de su tarjeta en el que está implicado el mismísimo comisario Villarejo.

Y, por si fuera poco, la Fiscalía del Tribunal de Cuentas ha detectado una serie de indicios de responsabilidad penal en las cuentas electorales de Unidas Podemos relacionados con las elecciones generales de abril de 2019. Sobre este tema dará buena cuenta a la Justicia para que abra las diligencias que considere necesarias, al no disponer de la autoridad competente para llevarlo a cabo.

¿Qué es lo que ha hecho Pablo Iglesias al respecto? Guardar un llamativo y atronador silencio. De casi un mes, por cierto. Ni una sola aparición pública. Nada en su agenda institucional, ni siquiera entrevistas, la última es la que concedió a Telecinco con Pedro Piqueras el pasado 4 de agosto. Apenas se hablaron de estos temas, pero sí que aprovechó para criticar duramente a la Monarquía y la decisión del rey emérito, don Juan Carlos, comunicada por Casa Real, de abandonar de forma temporal España.

De hecho, la desaparición del vicepresidente segundo de Gobierno está siendo tan sonada, que ni siquiera se planteó acudir a la reunión con los consejeros de Asuntos Sociales de las diferentes comunidades para analizar la situación de las residencias de mayores. Iglesias, el autoproclamado mando único en esta cuestión, envió a un secretario de Estado en su lugar.

Tan solo ha publicado una serie de tuits a través de su cuenta de Twitter, pero poco más al respecto. Mucho sobre don Juan Carlos, algo de las causas judiciales contra Podemos -para decir, sobre todo, que es una persecución contra ellos- y también sobre los acosos que sufrieron en Asturias cuando iban a pasar unos días de vacaciones Iglesias, Irene Montero y sus tres hijos.

Este miércoles es el turno para José Manuel Calvente, uno de los personajes importantes en este rompecabezas judicial. Declarará ante la Justicia por el ‘Caso Dina’. El que fuera coordinador del equipo legal de Podemos detectó, además, una serie de irregularidades que apuntaban a la cúpula del partido. Su despido de Podemos fue fulminante, muy controvertido y con una denuncia contra él por acoso sexual de por medio, archivada recientemente. Con su declaración podrían despejarse varias incógnitas. Una cuesta de septiembre que se puede poner demasiado complicada para un partido que tiene un espeso horizonte judicial por delante y un silencio -el de su líder- cada vez más significativo