La Moncloa contemporiza en espera de zanjar la crisis interna por la reforma laboral

El equipo del Presidente recuerda que la alternativa al pacto es la voladura de la coalición

Las vicepresidentas Díaz y Calviño en una imagen del Día de la Hispanidad

Ricardo Rodríguez

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El futuro de la reforma laboral ha destapado una crisis de envergadura en el seno de la coalición de Gobierno en medio de la ineludible incompatibilidad de Yolanda Díaz con Nadia Calviño. Curtidos en los sobresaltos, el equipo de Pedro Sánchez contemporiza el alcance del conflicto y minimiza las consecuencias ante la falta de alternativa a un acuerdo.

¿Cual es la alternativa? ¿Qué caiga el Gobierno?”, preguntan de manera retórica en la sala de máquinas de La Moncloa donde se ha generalizado la seguridad de que Díaz carece de la menor intención de romper. Intramuros del palacio presidencial buscan circunscribir la tensión en la mal avenida relación de las vicepresidentas primera y segunda. “Imposible de arreglar”, según reconocen abiertamente las fuentes gubernamentales consultadas por la Cadena COPE. A partir de ahí, han interpretado que Díaz ha buscado mostrar sus galones frente a Calviño.

La resistencia ofrecida por la titular de Trabajo a la coordinación de la vicepresidenta primera en la negociación con los agentes sociales de la futura norma, su “injerencia” según los morados, es anotada como una tentativa de Yolanda Díaz de capitalizar la contrarreforma. En ese sentido, concluyen las mismas fuentes, Díaz 1- Calviño 1. Lo cierto es que La Moncloa creyó en cerrar el enfrentamiento este mismo lunes en la mesa de seguimiento de los acuerdos PSOE-UP. Resultó inalcanzable, pero se ha ido descontando la resolución, más o menos inmediata.

“Alcanzadas posiciones de máximos, subraya el entorno de Sánchez, al final habrá entente”. Por el camino, han circulado entre los socialistas unas declaraciones de Díaz a El País de enero de 2020, cuando llevaba un par de semanas en el Ejecutivo, reconociendo que “técnicamente no es derogable toda la reforma laboral, sería irresponsable”. Airear la hemeroteca resulta efectiva para golpear la imagen de Díaz con el PSOE suavizando los cambios y ahorrándose el verbo “derogar”, mientras los morados venden el desmantelamiento de la legislación del PP.

Prevista ya para este mismo miércoles una nueva convocatoria de Trabajo con sindicatos y patronal sobre la reforma laboral, el concurso de Economía parece finalmente servido, mientras los contactos entre las dos patas del Ejecutivo resultan constantes. La coalición de Gobierno – se incide – camina con vocación de supervivencia.