La Moncloa descontaba nuevas grietas con Podemos por la Corona
Sánchez decidió ya en diciembre frenar la comisión sobre el Rey Emérito en las Cortes
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Pedro Sánchez ya sabía que a la vuelta de su descanso navideño debería hacer frente a la enésima intentona de Pablo Iglesias de crear la comisión de investigación contra Don Juan Carlos en el Congreso.La iniciativa, de hecho, fue presentada a finales del pasado mes de diciembre por Unidas Podemos, junto a ERC, Grupo Plural, Bildu y el Grupo Mixto para tratar de ahondar en “el uso de tarjetas de crédito opacas por parte del Rey Emérito, con posterioridad a su abdicación, con cargo a fondos procedentes del extranjero sobre el uso de tarjetas de crédito opacas”.
El entorno presidencial englobaba la acción del socio minoritario dentro de una tentativa de ganar visibilidad con la vista puesta en unas elecciones catalanas ahora mismo en el aire, a punto ya de ser aplazadas del 14 de febrero a mayo o junio. Pese a ello, Sánchez dejó hacer a Iglesias y esperar acontecimientos, eso sí, siempre bajo la premisa de que tumbaría la iniciativa una vez llegase a la Mesa de la Cámara Baja. Dicho y hecho. La primera reunión del órgano de gobierno del Congreso sirvió para que el PSOE, además del PP y Vox, votase en contra de admitir a trámite la propuesta.
Por tanto, la Junta de Portavoces ni siquiera deberá pronunciarse sobre una iniciativa contra el Rey Emérito que se ha producido en cuatro ocasiones anteriores con dictamen desfavorable de los letrados de las Cortes. En esta ocasión, sin embargo, los servicios jurídicos eludieron poner pegas a la tentativa al eludir Unidas Podemos reclamar investigar, como en las anteriores ocasiones, a la Casa Real. Esgrimía citar a Don Juan Carlos, sí, pero en el marco de fiscalizar el uso de unas tarjetas. Los morados asumían la falta de recorrido de su triquiñuela, pero sirvió a Pablo Echenique para enarbolar que su suerte dependía de una decisión “puramente política”.
Una llamada de atención en medio del reinicio de hostilidades con el socio mayoritario. Tanto es así que la secretaria de Estado de Agenda 2030, Ione Belarra, mano derecha de Pablo Iglesias, usó la tesitura para reprochar en un tuit al ala socialista, personificada en la ministra de Defensa, Margarita Robles, “proteger los privilegios y alinearse con la derecha y los ultras una vez más es decepcionante”. Más madera que Robles despachó remitiéndose a la decisión de la Mesa.