Así se gestó, minuto a minuto, el asesinato de George Floyd

George Floyd ha pasado a la historia en los últimos días. Por desgracia, el ciudadano afroamericano no será recordado por un buen motivo: su asesinato a manos de un policía blanco en Minneapolis ha motivado que la cuestión racial vuelva a estar de actualidad en Estados Unidos y, por ende, en el mundo. En pleno siglo XXI, el color de la piel todavía puede ser motivo de discriminación y protestas. Por mucho que en algún momento haya podido creerse que este debate ya era cosa de otros tiempos.

La brutalidad policial a la que fue sometido Floyd antes de morir, con asfixia ante la cámara incluida, ha dado la vuelta al mundo. Es una de las imágenes más impactantes de los últimos años, y muchos no dejan de preguntarse cómo se pudo llegar a una situación de tal desenlace. La respuesta ya puede darse: se ha escrito y generado tanto contenido sobre el caso que es posible reconstruir los hechos minuto a minuto. He aquí la prueba.

19:55

Lunes 25 de mayo de 2020. Esquina de East 38th Street, en la avenida Chicago de Minneapolis. George Floyd es uno de los dos hombres que sale de una tienda alimenticia tras, según un portavoz del establecimiento, comprar artículos con dinero falso en ella. Las cámaras de seguridad de un restaurante situado en la otra acera de la calle captan la primera imagen de Floyd esa tarde.

En ella, se ve cómo él y otras dos personas regresan a un Mercedes azul aparcado cerca del establecimiento que acaban de visitar, Cup Foods. Floyd, con camiseta blanca y bermudas negras, se coloca en el asiento del conductor. Poco después, los trabajadores a los que Floyd habría timado llaman a la Policía: se han percatado del fraude y de que los autores del mismo no han abandonado la zona.

20:01

La Policía de Minneapolis recibe entonces la llamada que alerta sobre la falsificación. Poco después, una patrulla llega al lugar de los hechos y entra en la tienda de alimentación. Los agentes no tardan en abandonarla y acercarse al Mercedes azul. Justo detrás de este, hay un Ford Mercury, cuyo conductor graba lo sucedido a continuación.

20:10

A esta hora, se produce el primer encuentro entre George Floyd y la Policía. Los agentes se dirigen al asiento del conductor del Mercedes, forcejean con Floyd y acaban logrando que este, de 46 años, abandone el vehículo.

Según las imágenes captadas desde el restaurante cercano, Floyd no opone resistencia a la hora de ser detenido. Ya esposado, uno de los policías le sienta contra una pared para llevarle poco después, con la ayuda de un compañero, al otro lado de la calle. Es decir, a la acera donde se encuentra la tienda de alimentos que ha originado todo el incidente.

Floyd se cae al suelo cuando los agentes le ponen contra el coche de policía. No tardan en levantarle y volverle a colocar ahí.

20:14

Otro coche de la Policía de Minneapolis aparece en la calle. Se le ordena que tenga controlado el Mercedes azul al que se había subido George Floyd minutos antes.

20:17

Una nueva patrulla de policía entra en acción. Thau Tao y Derek Chauvin, los dos policías a los que medio mundo ha visto en las pantallas de sus dispositivos, acaban de llegar a la zona. No tardan en acercarse al resto de agentes congregados en la calle.

20:18

Hay un breve forcejeo en los asientos traseros del Mercedes azul. No se puede advertir bien quiénes lo protagonizan y apenas dura unos dos minutos.

20:20

Darnella Frazier, una joven de 17 años, graba con su móvil las imágenes que han pasado a la posteridad. En ellas, George Floyd aparece situado debajo de un coche de la Policía, con la rodilla del agente Derek Chauvin colocada encima de su cuello.

“Por favor, por favor, por favor, no puedo respirar”, suplica Floyd. También pide a los policías que le dejen levantarse, pero ninguna de sus peticiones es correspondida. Tanto Frazier como otros testigos de la escena piden que la Policía cese en sus abusos, ya que el detenido no opone resistencia.

Las denuncias ciudadanas tampoco sirven de nada: Thau Tao llega a empujar a una de las personas que protesta.

20:22

Los policías llaman a una ambulancia para que les proporcione asistencia médica. Aunque en un primer momento hablan de un código dos en cuanto al nivel de gravedad de la situación, no tardan en cambiar de criterio y anunciar un código tres: al aplicar este, se garantiza mayor rapidez y seguridad, con uso de las luces rojas o de la sirena.

Los testigos empiezan a enfrentarse a los policias Chauvin y Tao para que suelten a Floyd, ya inconsciente y todavía con la rodilla del primero de los agentes sobre su cuello. La tensión es palpable.

20:27

Llega la ambulancia y, poco después, los sanitarios declaran que Floyd está muerto. La autopsia posterior determinará que la causa del fallecimiento ha sido “asfixia debido a la compresión de espalda y cuello”: se habla de “homicidio”, tras más de ocho minutos de agonía del detenido mientras luchaba por mantener la respiración ante la presión de la pierna del policía en su cuello.

Las últimas imágenes de lo ocurrido no tardan en extenderse por todo el planeta. Acaba de producirse uno de los momentos más controvertidos que se recuerdan en el presente estadounidense. Cuyas dimensiones y consecuencias aún tienen, a juicio del movimiento global contra el racismo que ha cobrado fuerza tras lo ocurrido, mucho desarrollo por delante.