Aumenta la presión sobre May para conseguir la aprobación del Brexit
La primera ministra deberá negociar cambios sobre la salvaguarda irlandesa que permitan que sea aprobado en la Cámara de los Comunes
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La primera ministra británica, Theresa May, afronta hoy renovadas presiones de sus colegas conservadores para lograr cambios sobre la salvaguarda irlandesa en el pacto del Brexit que permitan que sea finalmente aprobado en la Cámara de los Comunes.
En un artículo en "The Daily Telegraph", el exministro de Exteriores y abanderado de la salida de la Unión Europea (UE) Boris Johnson insiste en que, si se empeña, el Reino Unido puede conseguir que sea temporal o cancelable la polémica cláusula para prevenir una frontera física entre Irlanda e Irlanda del Norte.
"Si nos lo proponemos, si realmente lo intentamos, no tengo ninguna duda de que la UE nos dará la 'cláusula de libertad' que necesitamos", asegura, pese a que Dublín y Bruselas ya han rechazado esta posibilidad.
Johnson mantiene que, si May obtiene esa enorme concesión, "todo el país la respaldará" en su plan para la salida del bloque.
La jefa del Gobierno encara mañana otra votación sobre el Brexit en los Comunes, aunque en este caso no será sobre el acuerdo que consensuó con los Veintisiete, que fue rechazado el pasado 15 de enero.
Los Comunes votarán una moción gubernamental neutra y las numerosas enmiendas presentadas por distintos diputados, que, aunque no son vinculantes, servirán para evidenciar dónde reside la mayoría parlamentaria y definir los próximos pasos en el proceso del "brexit".
Una enmienda apoyada por el "tory" Graham Grady pide que se elimine la cláusula irlandesa y se sustituya por "una alternativa", mientras que su colega Andrew Murrison reclama que tal salvaguarda, dirigida a proteger el proceso de paz norirlandés, caduque en diciembre de 2021.
Otras enmiendas que se votarán mañana, en general de los sectores proeuropeos, van encaminadas a evitar una salida de la UE sin pacto el próximo 29 de marzo o a promover un segundo referéndum.
Una enmienda multipartita impulsada por la laborista Yvette Cooper propone un proyecto de ley que postergaría el "brexit" unos nueve meses si May no consigue que se apruebe un acuerdo para el 26 de febrero.
Otra enmienda presentada por la conservadora Caroline Spelman con apoyo generalizado rechaza dejar el bloque sin un tratado bilateral, algo a lo que no se quiere comprometer la primera ministra.
La enmienda oficial del Partido Laborista propone votar sobre todas las posibles opciones para evitar una salida a las bravas, entre ellas la opción laborista de una unión aduanera con los Veintisiete y un posible segundo referéndum.
Los liberaldemócratas plantean por su parte descartar un Brexit sin acuerdo e instan a preparar una nueva consulta popular -tras la de 2016- que incluya la opción de permanecer en la UE.
Se espera que, una vez queden claras las vías que cuentan con consenso parlamentario, May regrese a Bruselas para obtener nuevos gestos de la UE, que por su parte se ha mostrado dispuesta a reabrir el diálogo solo si Londres cambia sus "líneas rojas".