'La Bestia' existe y puede volver a la calle

Es el peor asesino en serie de la Historia. Así de claro. Luis Alfredo Garavito (Génova, Colombia) mató a 186 niños y violó a otros 200 en los años 90 en su país, y también en Ecuador. Fue condenado a 40 años de prisión, la máxima pena permitida en la justicia colombiana cuando fue detenido, en 1999. Y ahora, cuando se van a cumplir 20 años de su encierro, puede volver a la calle.

A Garavito se le conoce como 'La Bestia'. No es para menos. Aspira a la libertad condicional gracias al sistema de condenas que existe en Colombia. Si a este asesino confeso le hubieran aplicado lo que dictaban las leyes de su país en su apresamiento -10 años por víctima mortal-, la pena habría sido de 1.689 años. Pero Garavito se benefició de una suma de medidas que ahora pueden dar con sus huesos en la calle.

Con estos datos, la decisión de sacarle de la cárcel de Valledupar corresponde al juez. Él deberá evaluar si ha cumplido tres quintas partes de su pena, si su conducta en prisión le permite la reducción de 3 años y, en último lugar, si representa un peligro para la sociedad.

En este sentido, e igual que pasa en España con la prisión permanente revisable, en Colombia existe un debate sobre la imposición de cadena perpetua a delincuentes como Garavito. Con la llegada al poder de Iván Duque, su vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez, ha reiterado en las últimas horas 

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Además, la justicia del país sudamericano sigue recopilando información para averiguar si existen causas pendientes contra 'La Bestia'. De ser así, se tendría que comprobar que no han prescrito y reunir pruebas condenatorias.

¿Cómo actuaba Garavito?

186 niños muertos, 200 violados, en 11 estados colombianos, además de 2 víctimas en Ecuador. El historial sangriento y macabro de Garavito tenía un modus operandi a la altura de su perversión.

Hijo de un padre maltratador, nació en 1957 en Génova, en el departamento de Quindío. En su adolescencia también fue violado. Quizás por ello, desarrolló trastornos psicóticos y depresivos. Y en los 90 encontró su catarsis, su terrorífica vía de escape.

'La Bestia' buscaba siempre niños varones de entre 6 y 16 años. Se ganaba su confianza con múltiples tretas: desde una simple conversación, hasta ofrecerles dinero, o también haciéndose pasar por un sintecho. Además, el perfil social de sus víctimas estaba muy claro: chicos con pocos recursos. Como él.

Una vez se los había ganado, los llevaba a lugares apartados y ejercía todo tipo de tortura y violencia sobre ellos, además de la violación. Acababa su episodio de horror degollando a los menores, y acumulando sus cadáveres en un mismo punto.

Precisamente gracias a un montón de cuerpos sin vida la policía colombiana consiguió dar con él: 36 niños fueron encontrados amontonados en 1997. Dos años después fue detenido, confesó la muerte de 140, y en el 2000 condenado. ¿Hasta ahora?