Biden celebra el primer aniversario de su victoria con los demócratas divididos y varios retos por delante

Doce meses después, Estados Unidos hace frente a problemas en el ámbito económico y también migratorio. Los corresponsales de COPE y ABC repasan para COPE.ES el primer año de Biden

Joe Biden, presidente de los Estados Unidos

Javi García

Publicado el - Actualizado

8 min lectura

3 de noviembre del año 2020. Aquel día, los estadounidenses acudían a las urnas para elegir al presidente de los Estados Unidos. Aquella jornada electoral dejó muchas dudas y pocas certezas, ya que el recuento en algunos estados clave para los dos candidatos se alargó durante varias jornadas. Fue en la tarde del 7 de noviembre, hora española, cuando la CNN informaba que el estado de Pensilvania caía del lado demócrata, y por tanto Joe Biden se convertía en presidente electo de los Estados Unidos.

Desde ese momento hasta su investidura el 20 de enero de 2021, la crónica política estadounidense narraba las amenazas de Donald Trump respecto a no reconocer su derrota, llevando a Biden ante unos desafíos legales que amenazaban con oscurecer todo el proceso de elección, llevando a Estados Unidos a una importante parálisis política en plena lucha contra la pandemia.

Este revuelo sufrió su punto álgido en la noche del 6 de enero, cuando centenares de partidarios de Donald Trump irrumpieron en la Cámara estadounidense, un hecho insólito que marcó un antes y un después en la historia reciente de Estados Unidos. Al final, Biden fue investido aquel 20 de enero, sin la presencia de Trump en Washington, y a partir de ese momento comenzó su legislatura.

División en el partido demócrata

Durante este año, la gestión de Biden ha tenido luces y también sombras. Los primeros meses del líder demócrata han estado marcados por ciertos asuntos trascendentales para la política interna y exterior de la Casa Blanca. Pero, dos meses después, Biden se enfrenta a un importante debate en su propia casa: el partido demócrata.

Tal y como relata Juan Fierro, corresponsal de COPE en Washington, el presidente estadounidense pasa por horas bajas respecto a los suyos: "Biden llega a este primer aniversario de su elección con la popularidad muy baja, tan solo Trump tuvo menos popularidad que él en estos momentos. Esto se debe fundamentalmente a la disputa que hay dentro de su propio partido entre los demócratas, que tienen paralizados los grandes proyectos: el proyecto de infraestructuras, que es un proyecto de 1,5 billones para carreteras, aeropuertos".

También está paralizada una gran partida para el ámbito social, un punto fundamental en el discurso de Biden durante la campaña. "Luego está el proyecto que aquí es conocido como 'infraestructura social', que ahí es donde va un aumento del gasto en Sanidad, Educación, y tiene una partida de 1,75 billones de dólares. Esta cuestión también crea cierta crispación porque deja fuera uno de los argumentos más importante de los más liberales dentro del partido demócrata, que era una baja por enfermedad y una baja por cuestiones personales, como puede ser la maternidad o la paternidad, ya que aquí a nivel federal no existe. Por todo ello, más que un enfado existe un enfrentamiento entre el sector más liberal, es decir más a la izquierda, con los más conservadores, que están fundamentalmente en el Senado", explica Juan Fierro.

Ante esta división, el corresponsal de ABC en Washington, David Alandete, subraya la importancia que tiene para Biden el próximo año 2022, cuando el presidente se jugará mantener la mayoría demócrata en el Senado: "El mayor reto que tiene Biden ahora es mantener la mayoría demócrata en el Congreso, algo que es difícil. En el año 2022 habrá elecciones parciales y se renovará toda la Cámara de Representación y un tercio del Senado, y las encuestas auguran que es muy probable de que los demócratas pierdan la Cámara Baja. Eso sería un duro revés para Biden, aunque también la perdió Trump y Obama. Es decir, es algo normal, pero demostraría que Biden está perdiendo popularidad".

La gestión demócrata frente a la pandemia

La cuestión de la pandemia es un punto en el que el líder demócrata ha ido perdiendo fuelle con el paso de los meses, ya que a día de hoy solo el 57% de la población americana está vacunada y existe un gran división en la población respecto a ciertos asuntos trascendentales para controlar la pandemia. Otro punto conflictivo, respecto al cual la administración y el propio Biden consideraban que iba a ser un gran punto de apoyo, es la pandemia. En este país todavía no se alcanza el 60% de la población vacunada, estamos en un 57%. Esto se enmarca en un contexto de disputa respecto a las vacunas, que se va a acrecentar en los próximos días y en las próximas semanas cuando se permita la vacunación de los niños entre los cinco y los 11 años. Las encuestas dicen que solo un 27% de las familias están dispuestas ahora mismo a vacunar a los más pequeños. Tanto el tema de la mascarilla como el de la vacuna han sido dos asuntos que han dividido mucho a la sociedad americana.

La economía de Estados Unidos crece a un ritmo más bajo

También en el ámbito económico, la administración Biden tiene que hacer frente a un escenario de crisis, ya que la economía estadounidense está creciendo a un ritmo mucho menor del esperado durante la campaña del pasado año 2020: "Tiene además el problema económico: con la inflación que sube, con un crecimiento de la economía menor de lo esperado. Ya hay imágenes de desabastecimiento, lo cual esto tampoco le sirve de apoyo. Vamos a ver cómo nos enfrentamos al invierno. Por ahora no se ha detectado la subida del precio de la electricidad, aunque sí se ha notado bastante la gasolina. Hay expertos que auguran que este invierno puede ser muy duro desde el punto de vista a la hora de pagar cosas como el combustible para la calefacción", explica el corresponsal de COPE, Juan Fierro.

La inmigración se dispara en la frontera sur

Otro de los grandes puntos de discusión que marcaron los debates entre Trump y Biden fue el de la inmigración, marcado por asuntos como la muerte de George Floyd y las drásticas medidas que impuso Trump en la frontera sur con México. En este punto, la victoria demócrata ha tenido una especie de efecto llamada, ya que el número de detenciones en el sur del país ha registrado su cifra más alta desde la década de los ochenta. Sigue con problemas importantes en el ámbito migratorio. En el último año fiscal, que va de septiembre a septiembre, se registraron en Estados Unidos 1,7 millones de detenciones en la frontera sur, la cifra más alta desde el año 1986. De hecho la administración Biden se ha quedado con algunas de las políticas de Trump para intentar controlar la inmigración.

La sombra Afganistán y sus retos diplomáticos

Pero uno de los capítulos que más han marcado el primer año tras la victoria de Biden ha sido la salida de Estados Unidos de Afganistán, una cuestión en la que estaban de acuerdo los dos candidatos y que parece haber sido entendida por toda la sociedad estadounidense, debido al coste económica y personal que suponía tener al Ejército desplegado en esta parte del mundo desde hace 20 años. Otro asunto es cómo se efectuó la salida, marcada por el caos en el Aeropuerto de Kabul y por el regreso al poder de los talibanes: "Biden no se ha podido quitar la sombra del fracaso de la retirada de Afganistán. En el ámbito internacional tiene muchas cosas que aclarar", explica Fierro.

Esta teoría también es refutada por el corresponsal de ABC en Washington, David Alandete, que señala que la forma de salir puede no haber sido la más correcta: "Hay una cosa que Biden ha hecho de forma determinada y que ha heredado de Donald Trump, el expresidente republicano la quería en mayo y Biden la hizo efectiva a finales de agosto. Aunque ha sido una de sus decisiones más polémicas por cómo se ha efectuado, también ha sido muy importante. Aunque fuera de Estados Unidos se ve como algo negativo, por haber hecho esta salida tan apresurada, aquí la mayoría de los votantes creían que era hora ya de retirar todas las tropas".

Las primeras salidas y las primeras declaraciones de Biden eran en plan 'América ha vuelto', muchos analistas llegan a la conclusión de que Biden ha vuelto, pero que América está todavía por ver si ha vuelto. El caso del enfrentamiento con Francia, con los submarinos, ha hecho mucho daño al intento de Biden de recuperar la normalidad y volver a la época anterior a Trump. Aparte de la sombra de Afganistán también está la de China. Es decir, ¿qué va a pasar entre Estados Unidos y China no solo en el ámbito comercial? Esas últimas informaciones de que Estados Unidos tiene tropas en Taiwán han enfurecido mucho a los chinos, habrá que ver que da de sí este asunto en las próximas semanas.

El estado de salud de Joe Biden

Otra de las cuestiones que rodea a Joe Biden de cara al futuro es su estado de salud. El presidente, de 78 años de edad, ha sido noticia en los últimos meses por varias escenas en las que parecía haberse quedado dormido. Este tipo de imágenes generan mucho revuelo en la crónica estadounidense y también internacional, aunque la Casa Blanca evita hablar de estos asuntos.

'El viejo Joe', fue una frase utilizada en más de una ocasión por Trump y los republicanos para intentar dar una imagen de vejez sobre el actual presidente de los Estados Unidos. Ante estos ataques, el presidente decidió aparecer corriendo y 'mostrando músculo' en su primera aparición en Delaware tras haberse confirmado su victoria en las urnas.

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