La comunidad internacional centra sus esfuerzos en buscar el mejor país para mediar entre Rusia y Ucrania
China, Turquía e Israel son los países que más opciones tienen para asumir el papel de mediador entre la delegación rusa y la ucraniana
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Dos semanas después del comienzo de la guerra en Ucrania. La comunidad internacional sigue buscando la manera más eficaz para poder mediar entre el Gobierno de Kiev y el de Moscú. En este sentido, son varias las opciones que se plantean en Washington y en Bruselas para desempañar esta función.
China, Turquía, Israel..son los tres países que más puntos tienen para intentar llevar de manera eficaz la mediación entre Ucrania y Rusia, una vez que la opción de Europa y Estados Unidos haya sido descartada por el choque frontal con el Gobierno de Vladímir Putin.
China, la primera opción para muchos países
En este sentido, muchos países defienden que tienen que ser Pekín el que asuma este papel, pero, dejando a un lado varias declaraciones en público, el Gobierno chino no ha dado un paso claro para asumir este rol.
En Bruselas, Josep Borrell ha defendido, en una declaración con el diario 'El Mundo', que está a favor de que sea China la que medie entre ambas partes.
Sobre esa posibilidad se pronunció a principios de semana el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, que pidió a ambas partes resolver las disputas a través del diálogo y de forma pacífica.
Horas después, el presidente chino, Xi Jinping, mostró su pesar por la guerra en Ucrania y explicó que la máxima prioridad era que este conflicto "no se salga de control".
En relación con esta posible mediación oriental, una alta funcionaria del Gobierno alemán señaló que Berlín, París y Pekín habrían aunado fuerzas para buscar una solución diplomática a este conflicto.
La cuestión que puede obstaculizar esta mediación es que Moscú y China han construido importantes lazos en los últimos meses, siendo socios muy estrechos con varios proyectos en común.
En este sentido, los expertos creen que China no está dispuesto a poner en peligro ningún punto de su acuerdo con Putin. Por lo tanto, se abre la vía a una posible conversación unilateral entre China y Rusia para tratar la cuestión, antes de posicionarse en una mesa con Ucrania a un lado y Rusia al otro.
Turquía toma posición
A la posibilidad de China se ha abierto en las últimas jornadas la opción de Turquía, donde se ha realizado este jueves la tercera reunión entre ambas delegaciones, donde el presidente turno, Erdogan, ha ocupado el papel de mediador.
El Gobierno de Turquía sí está dispuesto a ocupar la posición de mediador, así se lo ha hecho saber el propio Erdogan a Joe Biden en una conversación telefónica mantenida en las últimas horas.
Desde Washington se ha agradecido el esfuerzo de Turquía para reunir a ambas delegaciones en un punto más distanciado del conflicto, en comparación con los dos en los que se habían efectuado las anteriores reuniones.
A pesar del interés de Erdogan, ambos países han terminado la reunión sin un acuerdo que permita el alto el fuego, aunque se han mostrado partidarios de seguir con las negociaciones.
Israel y su buena relación a ambos lados
Otra vía, más lejana, es la de Israel. Las posibilidades de que Benett, primer ministro de Israel, son remotas, pero su buena sintonía tanto con Kiev como con Moscú puede convertirle en clave para atajar el problema.
Fue el propio Zelenski el que pidió a Benett que mediase con Moscú, pero en Israel saben de lo complicado que puede ser asumir ese papel.
Aunque existe ese miedo al fracaso, Benett hizo el pasado fin de semana un viaje relámpago a Moscú para reunirse con Putin durante tres horas. Después hizo escala en Berlín para cenar y charlar con el canciller Olaf Scholz. En las horas posteriores, el líder israelí charló también con Zelenski, con Macron y también con Putin. Además de con su homólogo estadounidenses, Antony Blinken.
Desde Washington no se ve con malos ojos estos movimientos de Israel, incluso aceptó su viaje a Moscú para verse con Putin. Desde el principio, el Gobierno de Tel Aviv ha condenado la invasión rusa, pero su postura de no dar la espalda a Ucrania y a la vez no irritar a Putin le puede convertir en el agente internacional ideal para buscar una solución consensuada a esta guerra.