Cristianos en Gaza, objetivos del ejército israelí: “Dispararon a una mujer de 84 años cuando iba caminando”

El párroco de la Sagrada Familia en este territorio palestino cuenta a COPE que quisieron ayudarla, pero en cuanto salían los francotiradores israelíes les disparaban

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Gabriel Romanelli, párroco de la iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, en COPE

Manuel Ángel Gómez

Publicado el - Actualizado

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“El nombre de ella era Ilham Farah, tenía 84 años, no estaba casada, se dedicó toda su vida a ser profesora de música, también enseñaba inglés, ya estaba retirada, y le encantaba todo lo que tenía que ver con Jesús”, cuenta a COPE Gabriel Romanelli, párroco de la iglesia de la Sagrada Familia en Gaza.

Esta anciana cristiana palestina estaba refugiada -junto a más de 600 personas- en la iglesia y “quiso salir a ver cómo estaba su casa, en el barrio de Rimal. Le dispararon cuando ella iba caminando hacia su casa, ya cerca de su casa, le dispararon en las piernas y cayó sin poder levantarse. Estaba aterrada, pero logró comunicarse con dos personas -una de su familia- contándole lo que había pasado.

Familias musulmanas quisieron ayudarla -era un personaje muy conocido, muy querido-, pero en cuanto salían los francotiradores les disparaban y no les permitieron hacer nada”.

El padre Romanelli explica que “cuando nos enteramos nosotros, que ya había pasado una hora o más, ella estaba tirada, todavía estaba viva. Nos comunicamos con la Cruz Roja y desagraciadamente nos dijeron que estaban en Rafah, a unos 20 kilómetros al sur. Contactamos con CRS, que es como Cáritas de Estados Unidos, nos dijeron que tenían todos los vehículos sin combustible y después cuando no había nada que hacer -nadie podía salir de la iglesia, y ella se había alejado bastante para ir a su barrio- se contactaron a las autoridades cuando supimos al día siguiente que había fallecido. Se quedó allí tirada en la calle. Contactamos con las autoridades militares israelíes para que nos dejaran ir a buscar el cuerpo, aunque sea, y nos dijeron que no, que había muchas operaciones militares ahí. Así que quedó ahí. Son cosas hasta difíciles de contar”. Varios días después “en el segundo día de alto el fuego fueron los jóvenes de la parroquia a buscarla. Estaba ahí tirada, enterrada con un poco de arena. Y lo que quedó de su cuerpo lo trajimos, lo enterramos en la iglesia greco ortodoxa, que son nuestros vecinos, que están a 400 metros”.

El párroco de la iglesia de la Sagrada Familia asegura que en Gaza “la comunidad cristiana está como está toda la población. La mayor parte está en nuestra parroquia. Tenemos a poco más de 600 personas en este momento…familias, niños discapacitados con necesidades especiales de la madre Teresa, adolescentes y mayores de la obra de caridad de las hermanas, y -además- tenemos ancianos y heridos de la comunidad cristiana. Señala que han ido descubriendo “que la mayor parte de las casas de los cristianos habían sido bombardeadas, la mayor parte no existía y en las que estaban todavía en pie era difícil vivir”.

Relata Gabriel Romanelli que el Papa Francisco está continuamente en contacto con ellos y llama a diario, “incluso cuando estuvo enfermo, casi que no se escuchaba la voz. Incluso cuando están las comunicaciones cortadas lo intenta hasta que logra, salvo algún otro día que no se pudo. Llama todos los días para dar la bendición, para preguntar cómo están, para realmente desear la paz. Sabemos que él está trabajando muchísimo por el cese el fuego, el cese de las hostilidades, la liberación de los cautivos”. Cree que “cuanto más siga esta guerra más daño se va a causar, más muerte, más rencor, más difícil va a ser sanar las heridas. Lo principal es que haya un stop permanente. Es un paso necesario y no hay que tener miedo de pedirlo, y va a ser bueno para todos, tanto para Palestina como para Israel".

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