Desesperación en Afganistán: "Nos sentimos abandonados por la comunidad internacional"
Cinco días después de la toma de control de los talibanes, los afganos se preguntan si todo fue pactado. Mientras tanto, la provincia de Panjshir último bastión de la república
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Tras varias jornadas en las que el centro de las miradas se ha ido constantemente hacia Afganistán, lo que se ha convertido en un hecho es que las libertades han llegado a su fin para la población del país. Muchos de ellos tratan de huir, otros tantos intentan encontrar la manera de refugiarse y evitar el azote talibán al que están siendo ya sometidos, y otros tratan de resistir en los escasos lugares donde resiste la república afgana.
Uno de esos emplazamientos que ahora mismo se encuentra en Panjshir, una provincia situada al norte del país, se encuentra en una geografía y cartografía privilegiada para poder servir como bastión ante los posibles ataques talibanes. De hecho, esa zona ahora mismo sirve como principal pulmón defensivo para todos los que creen que realmente es posible reinstaurar el clima de libertad en el país.
Abdullah Noori, fue intérprete y colaborador del ejército español en la guerra y observa con impotencia la actual situación de su país, que a cada momento que pasa resulta más complejo de asimilar que el anterior.
"Es un desastre absoluto, las excusas del presidente son inaceptables", es la opinión que muchos de los ciudadanos también comparten. Ashraf Ghani, expresidente de la república, se encuentra ahora en los Emiratos Árabes Unidos, y hace unos días compartió un comunicado en el que justificaba su exilio por el mero hecho de evitar un mayor derramamiento de sangre. "El expresidente ha olvidado que ha habido 20 años de guerra donde se ha derramado sangre durante mucho tiempo", considera Abdullah, quien también deja claro que la sociedad del país "no acepta" las excusas del expresidente.
"Nos sentimos abandonados"
Muchos de los pensamientos en torno a la realidad que se vive en el país oriental ahora mismo, circulan alrededor del pensamiento de que con Donald Trump al mando de la presidencia de los Estados Unidos, no se hubiera llegado al punto en el que se encuentra ahora mismo la crisis con los talibanes. Sea como sea, hablar de algo más allá es especular sobre una realidad que no ha ocurrido y que no deja de ser una utopía.
Lo que está claro es que la sensación global de los ciudadanos del país es que se sienten "completamente abandonados por la comunidad internacional", no solo eso, sino que además es reiterada la creencia de que esto "va a tener malas consecuencias en todo el mundo", opinaba Noori en referencia a las hipotéticas consecuencias en el terrorismo a nivel mundial que pueda desatar la victoria talibán.
Sin embargo, los locales no pierden la fe respecto al futuro, se mantienen cautos ante la realidad que les toca vivir, pero continúan con fe en el bastión que permanece abierto en la provincia de Pansjshir; "ojalá se forme una resistencia capaz de devolvernos la libertad al pueblo y que vuelva a ondear la bandera de la república".