Gibraltar, la guerra de Irak, la alianza de civilizaciones... Los discursos de España ante la ONU

A las 2.30 horas de la próxima madrugada el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, intervendrá por primera vez ante el foro de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. Su primer discurso es una incógnita, aunque una cosa es -casi- segura, a juzgar por sus predecesores: hablará de Gibraltar.

Y es que, históricamente, todos los presidentes del Gobierno y tanto el rey Juan Carlos I como Felipe VI han coincidido en recordar desde la tribuna de oradores que este territorio británico es la única colonia existente en territorio europeo. Asimismo, todos ellos han hecho un llamamiento al mandato de la propia ONU en este sentido para reintegrar el peñón en España.

Hemos rebuscado lo más destacado entre varios discursos en este foro de varios líderes españoles. Y más allá de Gibraltar, hay elementos comunes y diferentes:

Felipe González: Hace casi 33 años exactos, un 27 de septiembre de 1985, Felipe González intervenía ante la Asamblea General como presidente del Gobierno. En su alocución encontramos otro denominador común en los discursos de los presidentes y/o reyes españoles: la lucha antiterrorista internacional. En este caso, González habló de Oriente Próximo y Centroamérica como zonas más calientes de La Tierra. Además, exigió la liberación del entonces preso político en Sudáfrica Nelson Mandela. Y una curiosidad: reivindició el derecho de autodeterminación para Palestina y pidió la retirada de Israel de "todos los territorios árabes ocupados desde 1967".

Juan Carlos I: Un año después que el presidente socialista, el ahora rey emérito se estrenó en la Asamblea de las Naciones Unidas. Ya encontramos en su discurso similitudes con el de González: Gibraltar, terrorismo internacional... Pero además, don Juan Carlos puso énfasis en las diferencias económicas agravadas por las crisis políticas, que generaban desigualdades sociales. Y aún fue más allá: si las políticas de ajuste se aplicaban sin límites, podrían romper la solidaridad y la paz interiores. ¿Un visionario sobre lo que pasa ahora en la Unión Europea con el Brexit, la crisis migratoria y el auge de los populismos?

José María Aznar: Nos venimos a 2003. En septiembre de ese año en España era noticia la guerra de Irak, una operación militar liderada por EEUU, a la que se habían adherido, entre otros, nuestro país. Una operación, asimismo, que nunca autorizó la propia ONU. En su sede, Aznar defendió la intervención: "España hace operaciones preventivas para evitar operaciones terroristas". "Todos debemos arrimar el hombro porque está en interés de todos que los ideales de Naciones Unidas se hagan realidad", dijo en la tribuna de oradores.

Jose Luis Rodríguez Zapatero: ¿Recuerdan la famosa "alianza de civilizaciones"? Zapatero habló de ella por primera vez en 2004, justo un año después que Aznar, tras un vuelco electoral sin precedentes en España, poco después de retirar a las tropas españolas de Irak. En Nueva York, en su primer discurso ante la ONU, Zapatero defendió ese acuerdo entre el mundo occidental y el árabe como nueva vía de entendimiento. Además, en la línea de González, volvió a hablar de "los territorios ocupados en Cisjordania" por parte de Israel: "Una violación directa de la legalidad constitucional".

Mariano Rajoy: En 2013, el presidente Rajoy dijo que Gibraltar era un "anacronismo" en este foro de la ONU. En aquel momento, España luchaba por un puesto como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad, así que el eje del discurso se basó en la capacidad colaborativa en esta materia de España. El presidente incluso dijo que nuestro país "había participado en el lanzamiento de una alianza de civilizaciones". Sí, la de Zapatero.

Felipe VI: Su Majestad dio su segundo discurso como monarca en 2016, en un momento crítico a nivel político para España, con la crisis independentista catalana y un gobierno interino de por medio. Don Felipe, sin embargo, ensalzó la "capacidad de superación" que nuestro país ha demostrado en "tiempos difíciles", y defendió "la voluntad de acuerdo dentro del respeto a las reglas" de los españoles. Se acordó, como siempre, de Gibraltar y a modo de bonus track, mostró el apoyo a la ONU para solucionar de manera "política, justa, duradera y mutuamente aceptable que prevea la libre determinación del Sahara Occidental".