Este es Pocho, la pesadilla de la camorra italiana, que ha puesto precio a su cabeza.

Pocho es un Jack Russell Terrier, raza conocida por su buen carácter, tenacidad y resistencia.

Pero sobre todo se ha convertido en la estrella de la brigada antidroga de Nápoles. Desde que es “agente” de la policía napolitana ha conseguido descubrir más de dos toneladas de sustancias ilegales.

Su eficacia le ha puesto en el ojo de mira de la Camorra, que ya ha intentado envenenarlo en distintas ocasiones y hasta le han colocado perritas en celo en su camino para distraerle, pero el siempre fiel “a lo suyo” … Le han adiestrado para que no coma nada mientras está trabajando.

Se puede decir, incluso, que es el único perro del mundo que en estos momentos cuenta con “protección oficial” para defenderlo de las amenazas de la Camorra.

Su eficacia está causando pérdidas millonarias a esta organización criminal. El último golpe de este hábil agente fue hace unas semanas, en Salerno, cuando se hizo con el paradero de 30 kilos de cocaína pura.

Pocho, gracias a su reducido tamaño, es capaz de llegar a los lugares más pequeños y escondidos, a los que los propios policías no tienen acceso. Se ha convertido en la pesadilla de la Camorra y en la estrella del departamento, que comparte y presume de sus logros en redes sociales.

Pocho se llama así en honor del exfutbolista argentino Ezequiel Lavezzi, al que se conocía deportivamente como “El Pocho o El Loco”. Su primer dueño notó que Pocho era extremadamente inteligente y por eso se lo entregó a la policía cuando tuvo que desprenderse de el por la alergia a los perros de uno de sus hijos.

Hay que decir que Pocho se lo pasa estupendamente jugando a encontrar droga porque cada vez que descubre algún alijo recibe una galleta de recompensa. Todavía le queda un año más antes de retirarse.