Europa se blinda para evitar la llegada de migrantes

El problema de despertar grandes expectativas es que aumenta la capacidad de generar desilusiones. La Comisión Europea ha presentado el nuevo plan migratorio que lleva meses elaborando y que busca dar respuesta a un problema que ha desatado auténticos enfrentamientos entre los diferentes estados miembros.

Con la crisis de refugiados del año 2015, cuando llegaron a Europa más de un millón de personas se estableció un reparto de cuotas entre los diferentes países. En función de la renta y la población cada país de la Unión Europea tenía la obligación de acoger a un número de refugiados que en su mayoría habían huido de las guerras en Siria y Afganistán.

El problema vino porque Hungría, Polonia y la República Checa se negaron a recibir a nadie y la presión migratoria se centró fundamentalmente en Italia, Malta y Grecia, países del sur de Europa donde llegaban los inmigrantes.

NUEVO PLAN

Con el plan presentado hoy se refuerzan las fronteras exteriores de la Unión Europea. Será ahí, cuando se decida en la medida de lo posible si la persona que ha llegado tiene derecho de asilo o de lo contrario es un migrante económico que debe volver a su país. En este punto se busca aumentar la velocidad y la efectividad de los retornos.

Por otro lado si un país sufre una fuerte presión migratoria, el resto de países deberían ayudar en la acogida de inmigrantes. En el caso de que un país no quiera acoger, al menos, deberá ayudar a financiar y gestionar el retorno de estas personas que supuestamente no tienen derecho a estar en territorio comunitario.

De esta forma se elimina el reparto cuotas y se cumplen los deseos de aquellos países que no quieren inmigrantes dentro de sus fronteras.

CÁRITAS

Organizaciones como Cáritas han criticado duramente este nuevo plan migratorio presentado por la Comisión Europea. Aseguran que la balanza ha caído del lado de aquellos países que quieren reducir el número de personas a las que ayudar en Europa.

Desde la organización recuerdan que está por ver si habrá solidaridad entre los países cuando aumente la llegada de solicitantes de asilo a Europa