Europa, incapaz de cumplir su promesa de acabar con el cambio de hora
Como ya hicimos el pasado mes de marzo este fin de semana volveremos a cambiar la hora para adaptarnos al horario de invierno
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Con la llegada del frío se empezarán a reducir las horas de luz en prácticamente todos los países de Europa. Pero, ¿hasta cuándo vamos a estar cambiando la hora? Hace unos años, Jean-Claude Juncker, antiguo Presidente de la Comisión Europea propuso acabar con el cambio de hora. Una consulta general en la que participaron millones de ciudadanos, arrojó que la población quiere acabar con el cambio horario y dejar para siempre el horario de verano.
Parecía que esta iniciativa tomaba forma y que había cierto consenso para llevarlo a cabo, no obstante, como ha ocurrido con otros proyectos en Europa, el debate para acabar con el cambio de hora desapareció en los despachos de las instituciones comunitarias.
En esto momentos el debate está dentro del Consejo, es decir, son los diferentes países los que deben decidir qué hacer con el cambio de hora. El problema es que hay países como Portugal, Grecia o Alemania que no lo acaban de ver con claridad, por eso, ahora mismo la normativa esta bloqueada.
Según Karima Delli, presidenta de la Comisión de Transportes del Parlamento Europeo, el cambio de hora no está dentro del debate político en estos momentos. Algunos se excusan en que primero fue el Brexit y después la crisis del coronavirus lo que ha provocado que se paralice el proyecto, no obstante, muchos reconocen que al no haber consenso esta iniciativa está congelada hasta que alguien en el futuro decida volver a ponerlo en marcha.
HACE FALTA TIEMPO
Los expertos reconocen que para acabar con el cambio de hora hace falta tiempo. Por lo general las líneas aéreas y ferroviarias prevén con un año de antelación todas las rutas que van a llevar a cabo. Por lo tanto, si se acaba con el cambio de hora habría que dejar un tiempo de margen para que se puedan adaptar. El sector del transporte, en general, es uno de los más afectados por las consecuencias del cambio de hora.
REPUTACIÓN EUROPEA
Acabar con el cambio de hora se anunció como uno de los grandes éxitos de la política europea. La realidad es que fue solo humo porque en estos momentos no hay nada que aporte cierto optimismo al proyecto. Esta situación, de alguna manera, castiga la reputación de la Unión Europea que a través de sus instituciones ha sido incapaz de llevarlo a cabo.