Europa podría enfrentarse a un invierno sin precedentes de confirmarse un corte total de gas por parte de Rusia. El precio no deja de subir en prácticamente todo el continente y los países preparan estrategias para hacer frente a los próximos meses de la mejor forma posible.

La compañía estadounidense Bloomberg le ha puesto cifras a la preocupación europea. En concreto, se estima que Francia podría alcanzar los 1.000 euros de media en el megavatio hora en los próximos meses, una cifra que sería 12 veces superior a lo que se pagaba en 2021. Otros países como Alemania no se alejan mucho y de cara a este invierno las facturas de su población podrían superar los 800 euros de media el megavatio hora, unas cifras inasumibles por parte de la población.

Estos datos los confirma a COPE el experto en energía José María Yusta: "Si los problemas con el suministro de gas se siguen manteniendo, los precios de la electricidad pueden alcanzar valores nunca vistos en algunos países centroeuropeos, incluso los 1000 € el megavatio hora. Son cifras que si se trasladan a la factura de los consumidores acabarán por ser inasumibles tanto para familias como para las empresas, por eso es necesario que se tome alguna medida ya con cierta urgencia".

Alemania plantea medidas para reducir la factura del gas

Con estos datos sobre la mesa, el Gobierno alemán está estudiando la posibilidad de, a medio plazo, desvincular el precio del gas y de la electricidad para evitar que, en caso de un repunte de precios, se contagien entre sí, ya que alrededor del 40% de la electricidad qué consume Alemania se produce a base de gas.

El 1 de octubre entra en vigor en el país la llamada tasa del gas, un permiso a las empresas distribuidoras para repercutir a los clientes el sobrecoste de la compra del gas en los mercados internacionales, concretamente 2,41 céntimos por kilovatio-hora. Una medida que, aunque todavía no se aplica, está siendo muy criticada y es muy probable que sea reformada. Una de las posibles alternativas para arreglar la situación sería desvincular el precio del gas del de la electricidad.

La principal alternativa al gas ruso sería Argelia, cuyos clientes habituales siempre han sido Italia y España. Sin embargo, la crisis del Sáhara occidental ha sacado a nuestro país de la ecuación. Su puesto lo ha ocupado Francia. Precisamente, su presidente, Emmanuel Macron, ha finalizado este sábado una visita oficial de tres días a Argelia, donde ha firmado una declaración conjunta con su homólogo argelino, dejando patente una renovada asociación entre ambos países.

El Midcat, una alternativa para garantizar el suministro a la UE

Aun así, España sigue recibiendo una gran parte del gas que consume procedente de Argelia. Nuestro país podría convertirse en una pieza clave, siendo una alternativa para garantizar el suministro energético de la UE. Este planteamiento pasa por el proyecto del Midcat, un gasoducto que conectaría España con el resto del continente y que pasaría por Francia.

Sin embargo, nuestro país vecino ha reiterado su oposición a ese proyecto. Según París, el MidCat no sólo sería muy costoso, sino que su puesta en marcha tardaría años y no permitiría afrontar la crisis energética actual provocada por la guerra en Ucrania y además es difícilmente justificable ahora que la UE pretende prescindir a medio plazo de los hidrocarburos.

Ante esta negativa, Pedro Sánchez viajará este próximo martes a Alemania, donde se verá con el canciller alemán, Olaf Scholz, con el objetivo de impulsar el Midcat a través de los Pirineos. En esta ocasión no habrá una reunión bilateral entre ambos mandatarios. Sánchez asistirá como invitado a una reunión informal de la coalición de gobierno alemán que dos veces al año acude al palacio de Meseberg, en Brandeburgo, para hablar en un ambiente más distendido.

De ahí no saldrán, por tanto, decisiones, aunque si podrían surgir estrategias conjuntas, ambos países tenemos interés en la construcción del gasoducto y actualmente se están discutiendo diferentes días para crear lo más rápidamente posible esa carretera del gas desde el norte de África hasta Alemania. Como Francia opone resistencia, España propone parte del trayecto en barco hasta Italia, de todo eso hablarán en Meseberg. Además, Sánchez compartir horas delicadas con el gobierno alemán, el gasoducto Nord Stream 1 cierra tres días para tareas de mantenimiento y Berlín teme que Putin cierre definitivamente el grifo del gas con cualquier excusa.

En este contexto, el Gobierno de la República Checa, que preside la Unión este semestre, va a convocar una reunión urgente de ministros de Energía para debatir sobre medidas a tomar para enfrentar la actual crisis energética. Una cita que todavía no tiene fecha, pero que se espera que tenga lugar de manera inminente, y que se convoca en acuerdo con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, para "resolver la situación energética".