El FBI investiga como acto terrorista el atropello masivo en Nueva Orleans que deja 15 muertos y 30 heridos
La Policía ha encontrado un explosivo casero en un domicilio relacionado con el presunto autor, que vestía equipo militar y portaba una bandera del Estado Islámico
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El trágico atropello masivo ocurrido en la madrugada del 1 de enero en Nueva Orleans, que dejó un saldo de 15 muertos y al menos 30 heridos, ha sido calificado por las autoridades como un acto de terrorismo. El ataque, que se produjo poco después de las 03:15 hora local en la emblemática calle Bourbon Street, ha conmocionado a la ciudad y reabierto el debate sobre la amenaza terrorista en suelo estadounidense.
La céntrica Bourbon Street, conocida mundialmente por sus bares y su ambiente festivo, se encontraba cerrada al tráfico debido a las celebraciones de Año Nuevo cuando el autor del ataque, Shamsud-Din Bahar Jabbar, de 42 años y nacionalidad estadounidense, embistió a decenas de personas con una camioneta Ford F-150 blanca alquilada.
Jabbar, que murió durante el ataque, parece haber actuado de manera premeditada y dirigida, aunque las autoridades aún están investigando sus posibles motivaciones. Además del vehículo utilizado para el atropello, los agentes encontraron en su interior una bandera del Estado Islámico (EI), un indicio que refuerza la teoría de que el ataque podría estar relacionado con el terrorismo internacional.
La investigación ha dado un giro escalofriante después de que el FBI encontrara varios artefactos explosivos caseros en la zona. Además de los explosivos hallados en la camioneta de Jabbar, los agentes encontraron otros dispositivos en un domicilio vinculado al presunto autor del ataque, lo que eleva la gravedad del suceso y hace pensar a las autoridades que el atropello podría haber sido solo una parte de un plan más amplio.
15 muertos y 30 heridos
El hecho de que Jabbar estuviera en posesión de material relacionado con el terrorismo, como armas y explosivos, y su aparente vinculación con el EI, ha llevado al FBI a considerar este atropello como un atentado terrorista. Según fuentes del organismo federal, se están llevando a cabo pesquisas para determinar si Jabbar actuó en solitario o si tuvo la colaboración de otros cómplices.
La ciudad de Nueva Orleans está de luto por la tragedia, mientras la comunidad internacional observa con atención la evolución de los hechos. Las autoridades locales, junto con el FBI y otras agencias federales, han intensificado las medidas de seguridad en todo el país ante la posibilidad de que el ataque forme parte de una serie de atentados similares.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha expresado sus condolencias a las víctimas y sus familias, y ha asegurado que su gobierno tomará todas las medidas necesarias para identificar y neutralizar cualquier amenaza terrorista en el país. "Este es un acto terrible de violencia, y no descansaremos hasta encontrar a todos los responsables", afirmó en un comunicado.
Shamsud-Din Bahar Jabbar, nacido en los Estados Unidos, es un individuo cuya vida y motivaciones aún están siendo objeto de escrutinio. A pesar de los primeros hallazgos, no se tiene claro si Jabbar tenía alguna conexión directa con grupos terroristas o si actuó por su cuenta. Lo que sí se sabe es que estaba equipado con un equipo militar, lo que sugiere una planificación meticulosa y un conocimiento de tácticas de combate.
El FBI investiga como acto terrorista
La aparición de explosivos caseros y la simbología vinculada al Estado Islámico plantean la posibilidad de que este tipo de ataques terroristas, aunque relativamente poco comunes en Estados Unidos, puedan convertirse en una nueva amenaza para la seguridad nacional. El FBI ha asegurado que se encuentra trabajando de manera coordinada con otras agencias de seguridad para desactivar cualquier posible plan de ataque adicional.
La investigación está en marcha, pero las autoridades ya han advertido que el caso podría tener ramificaciones internacionales. La conexión con el Estado Islámico, aunque aún no confirmada en su totalidad, coloca este atentado bajo la lupa de los servicios de inteligencia globales.