Finlandia como modelo para salvar la Navidad
Con la época navideña a la vuelta de la esquina, miramos hacia este país para valorar cómo están gestionando la pandemia y su plan para esas fechas
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Los países nórdicos son, en muchas ocasiones, un modelo a seguir. Bien por su enfoque educativo, económico o social. Respecto a la pandemia, el denominado modelo sueco que han aplicado estos países ha sido criticado y alabado a partes iguales. Y decimos criticado porque en los meses atacaba con una mayor incidencia, en Suecia no se adoptaban medidas especialmente restrictivas.
Esto provocaba que se convirtiesen en uno de los países con la mayor tasa de mortalidad del resto de países nórdicos. La revista Time se aventuraba a desmontar la estrategia Sueca: "el experimento sueco de no implantar medidas tempranas y fuertes". Desde hace tres días, este país ha restringido los horarios de hostelería y deja de vender alcohol a las 22.00 horas.
Sin embargo, en Finlandia se está resistiendo con nota a la segunda ola por la covid-19. Una conducta social responsable está provocando que tengan una media de 50 casos por cada 100.000 habitantes. Una cifra diez veces menos que su vecina Suecia. La dispersión de la población y la digitalización han sido factores clave. Como dato curioso, solo han sumado 376 fallecimientos desde el inicio de la pandemia. Una media que nuestro país, por desgracia, cuenta a diario.
La clave de este país nórdico es la celeridad con la que actuó el Gobierno. Cuando los contagios empezaban a preocupar, el Ejecutivo finlandés actuó rápidamente e impuso el confinamiento durante dos meses. Además, se cerraron escuelas y más tarde restaurantes. Así lo explicaba Mika Salminen, directora de la autoridad sanitaria finlandesa THL: "Finlandia redujo la vida pública de forma rápida y extensa. En comparación con otros países como Noruega y Dinamarca". Además, la app respaldada por las autoridades 'Corona Flash' ya ha sido descargada por la mitad de los finlandeses, lo que hace más sencillo el rastro de contagios.
Sin embargo, la primera ministra del país, Sanna Marin, ha pedido en declaraciones al Financial Times que es necesario que en Europa se tomen medidas comunes para contener el virus, especialmente ante el riesgo de que se sucedan "más y más protestas" para evitar convertir al continente "en un caldo de cultivo para los populismos". Sobre ese mismo asunto afirmó que al cerrar una economía y los lugares de trabajo de los ciudadanos, "se produce inestabilidad política". Es entonces cuando los "populistas" llegan con "respuestas fáciles a problemas difíciles", pero ha lamentado que sus soluciones "rara vez son las correctas".
La clave está en las creencias
Según una encuesta realizada en Estados Unidos, publicada en Social Science and Medicine, ha recordado que todas aquellas personas con ideas negacioncitas y conspiranoicas, tienen a estar menos dispuestas "a tomar medidas preventivas, como ponerse la mascarillas" y por lo tanto, también está menos dispuesta "a aceptar la vacuna una vez que esté disponible". Es decir, el comportamiento de los ciudadanos y la concienciación sobre la enfermedad son de vital importancia para contener la pandemia.
No solo los estudios avalan que es fundamental el comportamiento de los ciudadanos, sino que también ha quedado demostrado con los datos. También es muy importante la concienciación que existe desde los Gobiernos, que basan sus modelos en la detección precoz de las enfermedades para evitar que el riesgo pueda dispararse.
Por tanto, la celeridad de las medidas hace que cuenten con más previsión para tratar de gestionar fechas clave como Navidad. Quizás esto sea lo más importante para tratar de copiar la gestión de Finlandia respecto a España.