El futuro de la industria automovilística europea en juego

Está en juego el futuro de la industria automovilística en Europa. Corren nuevos tiempos en el mundo y cada vez existe una mayor concienciación para cuidar el medio ambiente y los entornos naturales. Los ministros de medio ambiente de la Unión Europea están reunidos en Luxemburgo para alcanzar un acuerdo acerca de la reducción de emsión de CO2 en los coches y furgonetas. De esta manera quieren exigir a los fabricantes que se comprometan a la hora de reducir las emisiones de gases contaminantes.

Hay una división evidente entre los 28 estados. El ministro francés de Ecología, François de Rugy, ha defendido un recorte del 40 por ciento en las emisiones contaminantes de los coches y furgonetas a partir del año 2030. 

Por otro lado hay otro grupo de países, encabezados por Alemania, que exigen ser más flexibles y que esta reducción no supere el 30 por ciento, entre otras cuestiones, porque se trata de un sector fundamental en el país.

El Parlamento Europeo, colegislador en este ámbito, ha fijado ese recorte en un 40 por ciento en 2030 para los nuevos coches y furgonetas, una cifra que está por encima de la exigida por la Comisión Europea que estaba en el 30 por ciento.  España coincide con la posición de la presidencia de turno que en estos momentos ostenta Austria. Ha querido tirar por la calle de en medio y por eso propone una reducción del 35 por ciento.

Al margen de cuál sea el resultado que se obtenga esta noche lo que sí está claro es que hay una intención importante de reducir las emsiones de CO2. Los objetivos según la insdustria del automovil son muy elevados y aseguran que esto va a suponer una importante pérdida.