CRISIS SIRIA
Nikki Haley asegura que no se confundió al anunciar nuevas sanciones a Rusia
Trump se sintió "molesto" por las declaraciones de la embajadora estadounidense ante la ONU
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas, Nikki Haley, ha avivado este miércoles la polémica al decir que no se confundió este domingo al realizar unas declaraciones en las que aseguraba que Washington anunciaría el lunes nuevas sanciones contra Rusia por sus vínculos con el presidente sirio, Bachar al Asad.
Según ha sostenido Haley en una entrevista concedida al canal CBS el domingo, dos días después de que Estados Unidos, Francia y Reino Unido lanzaran un ataque con misiles contra Siria, el Departamento del Tesoro preveía imponer sanciones contra aquellas compañías rusas que han ayudado a desarrollar armas químicas al Gobierno de Al Asad.
Sin embargo, el lunes no sólo no se produjo el anuncio de nuevas sanciones contra Moscú, sino que además la prensa informó de que el presidente Donald Trump comentó a los miembros de su equipo de seguridad que se sentía "molesto" por las declaraciones de la embajadora.
Ese mismo día, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, aseguró en un comunicado que su Gobierno tomará "en un futuro cercano" una decisión sobre las posibles sanciones, pero rechazó concretar una fecha.
El asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, ha añadido a esta polémica que Haley se había "adelantado a los acontecimientos" y consideró que "había podido haber cierta confusión momentánea sobre el tema". "Con todo respeto, yo no me confundo", ha respondido Haley a través de un comunicado enviado a la cadena Fox.
Durante meses Trump ha recibido numerosas críticas de miembros de su propio partido, el Republicano, por no haberse mostrado más duro con el presidente ruso, Vladimir Putin, a quien alabó en numerosas ocasiones durante la campaña presidencial de 2016 y con quien está tramitando una futura reunión en la Casa Blanca. En las últimas semanas, sin embargo, el presidente de EEUU parecía más predispuesto a sacar músculo ante el Kremlin y, de hecho, de producirse esta nueva ronda de sanciones sería la tercera que impone Estados Unidos contra Moscú en las últimas cuatro semanas.