Del "¿Por qué no te callas?" a la queimada entre Fraga y Fidel: desencuentros entre España y Latinoamérica

El 1 de octubre, Claudia Sheinbaum, será proclamada presidenta de México en una ceremonia en la que estarán presentes representantes de la mayoría de los países iberoamericanos y la comunidad internacional. Entre los invitados no habrá ningún representante de España.

Lo normal sería la presencia del Rey acompañado por algún miembro del Ejecutivo.  Pero Felipe VI no ha sido invitado, es más, ha sido excluido, y ante tal agravio, "un hecho inaceptable", dice el Ministerio de Exteriores, el Gobierno ha decidido no enviar a ningún representante a la toma de posesión de Sheinbaum.

La todavía presidenta electa de México y el Gobierno de su país han excluido al monarca por "no haber pedido perdón" por "las masacres y violencia cometidos por España durante la conquista española", como lleva diciendo, desde 2019, el presidente saliente López Obrador, en la carta que  dirigió a Felipe VI.

De momento, no parece que este desencuentro entre España y México tengo una rápida solución. El Gobierno de España ya ha dejado claro que no pedirá disculpas por hechos acontecidos hace más de 500 años y que no deberían enturbiar las relaciones actuales.

España rechaza la exclusión del rey en la toma de posesión presidencial en México y no enviará representante

No es la primera vez que hay nubarrones en las relaciones entre España y otros países, especialmente, países hermanos de Iberoamérica.

La retirada de la embajadora en Argentina

Tenemos más ejemplos próximos en el tiempo como el enfrentamiento con la Argentina de Javier Milei.  De hecho, las relaciones entre ambos países pasan por una crisis profunda que llevó al Ejecutivo a hacer regresar a casa a la embajadora en Buenos Aires.

¿Qué hay detrás de esta profunda crisis diplomática? Las palabras del presidente argentino sobre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la investigación judicial sobre su esposa, Begoña Gómez.

"Tiene la mujer corrupta y tarda cinco días en pensárselo", exclamó Milei en un acto de Vox en el que también estaba presente la ultraderechista francesa Marine Le Pen.

De momento, las discrepancias entre los dos países siguen en todo lo alto. España, el Gobierno, le exigió que pidiera disculpas y Milei respondió con un "viva la libertad, carajo".

del "¿por qué no te callas?" a la queimada de fidel con fraga

En octubre de 1992, Fidel Castro aterrizaba en Madrid para asistir a la Cumbre iberoamericana. Era recibido en Barajas por el entonces ministro de Exteriores, Javier Solana.

En su intervención ante los 19 jefes de Estado o de Gobierno presentes, Fidel Castro denunció el bloqueo de Estados Unidos a Cuba, que calificó de genocidio, y citó estos versos de José Martí.

 “Cuba no anda de pedigüeña por el mundo. Anda como hermana. Al salvarse, salva; nuestra América no le fallará, porque ella no falla a América". 

Ahí no quedó la cosa, el presidente del Gobierno de España y anfitrión de la cumbre, Felipe González, le lanzó una advertencia: "No queremos ni presos políticos ni exiliados políticos en nuestra comunidad".

Palabras que no gustaron al dictador cubano que acortó su presencia en España, eso sí, no sin ir al pueblo de su padre, Láncara, en Lugo donde le esperaba su amigo Manuel Fraga ,entonces presidente de la Xunta de Galicia.  La queimada, el pulpo y la empanada allanaron el mal sabor de boca que Castro se llevó de Madrid.

El rey juan carlos abandonaba la cumbre iberoamericana de chile

Pero sin duda, el desencuentro que todos recordamos, se producía en la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno de Chile, celebrada en noviembre de 2007.

Hablaba el presidente venezolano, Manuel Chaves, increpando en su discurso el expresidente del Gobierno de España, José María Aznar. Ante los ataques a España y al expresidente Aznar, al que Chaves llamó fascista,  el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, pedía respeto "aunque estés en las antípodas" y pedía no caer en la descalificación".

Chaves seguía hablando por debajo mientras el discurso de Zapatero, lo que llevó al Rey Juan Carlos a decirle "¿por qué no te callas?", levantándose a continuación y abandonando la cumbre durante unos minutos en señal de protesta.