Así es vivir bajo el toque de queda en Bélgica
En Bélgica hay una media de 7.000 contagios al día. Desde el inicio de la epidemia 222.253 personas han dado positivo por Covid-19 y 10.413 han fallecido por la enfermedad
Madrid - Publicado el - Actualizado
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De Bruselas siempre dirán que es gris, cara y con un tráfico que llega a desesperar. Normalmente se olvida la cara amable con una ciudad en permanente renovación y con una oferta gastronómica y cultural que te obliga a pasar pocas horas en casa. Quizás que los bares y restaurantes estén llenos por definición ha provocado que la capital comunitaria sea la ciudad europea con un mayor número de nuevos contagios.
Desde este pasado lunes los bares y restaurantes están cerrados. Se intentó, en un primer momento que fueran solo los bares y las cafeterías pero la situación es tan grave que el Gobierno ha decidido cerrar toda la hostelería durante un mes.
Otra de las novedades para hacer frente a la propagación del coronavirus es el toque de queda entre la medianoche y las cinco de la mañana. No es que Bruselas sea la ciudad más marchosa del mundo, pero es un lugar en el que siempre hay gente en la calle. Primero suenan las sirenas de la policía avisando de que ha llegado el momento de volver a casa, a partir de ahí el silencio de la noche llega a provocar escalofríos.
No suena ese ruido desagradable de los neumáticos pisando los adoquines del suelo, tampoco los gritos de algún juerguista despistado y la Grand Place se vacía de gente, algo que nunca ha pasado ni siquiera en los peores momentos de la primera ola durante la pasada primavera.
Entre la medianoche y las cinco de la mañana solo pueden salir a la calle aquellos que necesiten irremediablemente desplazarse por trabajo o enfermedad, de lo contrario las multas pueden ascender a los 250 euros.
En estos momentos en Bélgica hay una media de 7.000 contagios al día. Desde el inicio de la epidemia 222.253 personas han dado positivo por Covid-19 y 10.413 han fallecido por la enfermedad. Entre el 9 y el 15 de octubre, el virus acabó con más de 30 personas al día.