Bloqueo legislativo
Ya puedes escuchar la línea editorial de este martes 10 de septiembre de 2024
Madrid - Publicado el
1 min lectura
En nuestra democracia la regulación de la vida común se lleva a cabo, principalmente, a través de las leyes que se elaboran en el Congreso y el Senado. Dichas leyes son fruto de un proceso de deliberación: los proyectos se debaten, se enriquecen, cuenta con suficientes apoyos o se rechazan por los grupos parlamentarios.
De un tiempo a esta parte, las pocas leyes que salen adelante se están aprobando por un procedimiento de urgencia. Lo excepcional se ha convertido en algo habitual. Y las garantías se reducen.
Cada vez se recurre menos a las leyes para regular a la vida común y se abusa de forma inaceptable del decreto. Los decretos, disposiciones del Gobierno, están previstos por nuestra Constitución para casos de extraordinaria y urgente necesidad.
El Gobierno de Sánchez abusa del decreto porque cuenta con una precaria mayoría parlamentaria que ha llevado a la parálisis legislativa. Este año hemos tenido unos presupuestos prorrogados y, de momento, el techo de gasto para los presupuestos del año que viene ha sido rechazado.
El presidente del Gobierno aseguró este sábado que piensa “avanzar con o sin el apoyo del legislativo”. No se puede gobernar sin el apoyo del legislativo. Sería inadmisible que Sánchez hubiera hecho estas afirmaciones oponiéndose a los principios constitucionales.
Más bien parece que ha querido decir que, a pesar de no contar con una mayoría suficiente, no piensa convocar elecciones. Tampoco hay una mayoría suficiente para que prospere una moción de censura. Así, el bloqueo legislativo se prolonga.