El camino de la ley

La Fiscalía del Estado federal alemán de Schleswig-Holstein ha solicitado la extradición del ex presidente catalán Carles Puigdemont en los términos dictados por el juez Llarena. Considera que los delitos de rebelión y malversación de caudales públicos esgrimidos por el juez español tienen equivalencia en el Código Penal alemán, por lo que es previsible que, en breve, el tribunal se pronuncie favorablemente sobre su extradición a España. La Fiscalía se ha pronunciado también a favor de mantener a Puigdemont en prisión al considerar que existe riesgo de fuga.

Por desgracia, lejos de reaccionar ante las evidencias sociales y legales de este camino a ninguna parte, los independentistas siguen con su particular desafío. Los llamados Comités de Defensa de la República continúan agitando el árbol de las revueltas callejeras. Es una buena noticia que la Fiscalía de la Audiencia Nacional haya anunciado que se están investigando sus actos vandálicos y tratando de identificar a sus promotores, porque ponen en peligro no solo la paz pública y el orden constitucional, sino la misma esencia del sistema democrático.

Podríamos preguntarnos hasta dónde están dispuestos algunos a arrastrar la imagen propia y la de Cataluña, pero lamentablemente hace ya tiempo que las respuestas en el entorno del denominado Procés no pueden buscarse en el territorio de la razón y de la ley.