Con los cristianos de Tierra Santa

Como ha hecho prácticamente cada tarde desde octubre de 2023, el Papa mantuvo el jueves una videollamada con la parroquia de Gaza. Nunca ha dejado de hacer Francisco preguntas en absoluto de cortesía, como “qué tal están”, acompañadas de un interés sincero por cuestiones como la de si su interlocutor había podido comer algo ese día.

Estos días ha visitado Tierra Santa una delegación de obispos de Europa y América del Norte, entre ellos el arzobispo Joan Enric Vives, de Urgel, en representación de la CEE. La peregrinación se repite cada año por estas fechas, pero esta vez el sentido era especial. 

La sensación de alivio por la tregua en Gaza se veía empañada por la tensión en Cisjordania. Los obispos de Europa y EE.UU., incluido un miembro de la Iglesia Anglicana, pedían a la comunidad internacional que extreme la vigilancia, ponga límites al expansionismo de los colonos judíos y actúe para evitar que estalle la tensión.

La visita ha incluido a gran número de comunidades cristianas locales, aunque no tantas como la delegación pretendía visitar. Las limitaciones a la libertad de movimiento son un recordatorio de que, aunque la situación haya mejorado y quizá pronto regresen las peregrinaciones, la vida sigue siendo complicada para los cristianos locales. 

De ahí la sugerencia de los obispos de que quienes viajen a Tierra Santa incluyan, en lo posible, a estas comunidades en su itinerario, siquiera para preguntarles qué tal están y si han podido comer algo últimamente.