La fiesta de la vida en medio de la cultura de la muerte
"A los cristianos nos urge desafiar con nuestro testimonio a ese mundo que prefiere hablar de muerte"

Escucha la línea editorial de la mañana del lunes 20 de abril de 2025
Madrid - Publicado el
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Aunque en muchas ocasiones no tenga la repercusión en los medios que por su entidad debería, lo cierto es que el hecho de que más de 2.400 millones de personas en todo el mundo estén celebrando que Cristo ha resucitado es un acontecimiento de enorme trascendencia.
Lo es, especialmente, como nos ha dicho el Papa este domingo, en su Mensaje Urbi et Orbi, porque lo que cada día vemos es sobre todo voluntad de muerte en los numerosos conflictos que nos rodean. Francisco ha subrayado en su Mensaje el desprecio que se tiene a la vida humana, en sus diferentes etapas, ha recordado con particular atención los lugares asolados por las guerras, a los cristianos perseguidos y nos ha recordado, con particular agudeza, que allí donde no existe libertad religiosa, la paz no es posible.
En este año Jubilar y en esta Pascua, tan marcados por la esperanza que nunca defrauda, a los cristianos nos urge desafiar con nuestro testimonio a ese mundo que prefiere hablar de muerte. Cristo ha resucitado, celebramos la fiesta de la vida y es tiempo de esperar y confiar, de ser testigos de esa luz que ha vencido a la muerte para siempre y que nos invita a derribar las barreras que crean división, a hacernos cargo los unos de los otros, a acrecentar la solidaridad recíproca y a esforzarnos por favorecer el desarrollo integral de cada persona humana.