La hora de Europa

La Conferencia de Múnich de este fin de semana, y las declaraciones del vicepresidente y del secretario de Estado de Estados Unidos, han puesto de manifiesto que Trump se muestra arrogante y despreciativo con la UE. Europa va a estar sola para la política de disuasión hacia Putin que será necesaria cuando se materialice el alto el fuego en Ucrania.

Trump no cuenta ni con Ucrania ni con la UE para las conversaciones que ya han comenzado con Putin y con su administración. Todo va muy rápido. Zelenski ha pedido este fin de semana un ejército europeo. De momento eso no es posible, pero es necesario incrementar la conciencia entre los europeos de los retos de seguridad a los que nos enfrentamos, e incrementar la coordinación de las políticas de Defensa. Europa siempre se ha construido afrontando crisis como vimos en la pandemia. Ahora es necesario un paso adelante.

El vicepresidente de Estados Unidos ha asegurado este fin de semana que Europa tiene al enemigo dentro. De algún modo eso es cierto, pero no en el sentido en que él lo dice. La respuesta a la crisis de valores que experimenta la UE no es la que proponen los extremos de izquierda y de derecha que sienten simpatía por la posición de Trump y por la de Putin, y que ganan terreno en Europa. Los grandes partidos que han sido protagonistas de la construcción europea tienen la enorme responsabilidad de recuperar la confianza de la sociedad con un diagnóstico serio y unas propuestas a la altura de este momento crítico.