La Iglesia, los abusos y los medios de comunicación
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En el marco de una descarada campaña que busca estigmatizar al conjunto de la vida de la Iglesia, el diario El País ha publicado una información sobre el obispo de Salamanca, en la que se manipulan unas declaraciones en las que, supuestamente, habría animado a una víctima de abusos sexuales a poner precio a su silencio. El relato, falto de veracidad, se construye sobre un caso que ya había prescrito civilmente y se acoge a una interpretación literal de unas palabras en las que el obispo, como experto jurista, indica a la víctima cómo proceder para presentar una petición de compensación de daños.
En los últimos años, la Iglesia católica ha dado ejemplo de cómo afrontar este tipo de escándalos. Se ha repetido que un solo caso es demasiado, se ha pedido perdón por lo sucedido, se han puesto en marcha protocolos de prevención y reparación y se ha atendido de manera prioritaria a las víctimas. En todo ello se sigue trabajando con el impulso decidido del Papa Francisco, que sigue la estela de la famosa “tolerancia cero”, que ya puso en marcha Benedicto XVI.
Someter algunos casos de abuso a los códigos de espectacularización de los medios y agitar sólo aquellos que son de la Iglesia con evidente intencionalidad ideológica, no es un camino para combatir esta lacra. La Iglesia, como ha mostrado intensamente en el Sínodo sobre los Jóvenes que acaba de concluir, continúa poniendo todo su empeño para adoptar medidas de prevención cada vez más rigurosas, para reaccionar con decisión ante los casos y, sobre todo, para acompañar a las víctimas, que merecen mucho más que ver sus vidas colocadas en el escaparate.