Los jóvenes españoles no se plantean ser padres

Los jóvenes españoles no se plantean ser padres, solo el 30% piensa en tener hijos y dos tercios de los que están entre 18 y 44 años descartan la paternidad como algo viable para este lustro. Estos datos que arroja la última encuesta de Sigma Dos constatan el estancamiento de la natalidad en España, a pesar de que la última estimación del Instituto Nacional de Estadística vaticinó un ligero repunte en los nacimientos, que habrían crecido un 0,35% en el año que acabamos de cerrar.

Ante la pregunta de si se plantea tener hijos en los próximos cinco años, solo un 13% de las mujeres responde afirmativamente, frente al 82% que la descarta. Y hay un dato que muestra claramente hasta qué punto nos hemos autoengañado cuando hemos achacado la baja natalidad exclusivamente a razones económicas. De entre los encuestados, la reticencia a tener hijos es casi diez puntos más en aquellos que tienen un nivel económico más alto.

Detrás de un fenómeno tan complejo nunca hay una única causa ni una causa simple. Está claro que la tendencia no engaña y que, especialmente Europa, se ha ganado a pulso el invierno demográfico por el que está atravesando. La actitud de algunos celebrando esto como un triunfo de emancipación y progreso es signo de una crisis de civilización y también una crisis de sentido. Para algunos será incómodo constatarlo, pero una sociedad que no reconoce el sentido radicalmente positivo de la vida humana termina por ser una sociedad sin hijos. Y una sociedad sin hijos es, simplemente, una sociedad sin futuro.