LÍNEA EDITORIAL
Lecciones de la II República española
En su comparecencia en el Congreso, el presidente Pedro Sánchez ha hecho referencia a que hoy se cumplen 90 años de la proclamación de la II República
Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
En su comparecencia en el Congreso, el presidente Pedro Sánchez ha hecho referencia a que hoy se cumplen 90 años de la proclamación de la II República, a la que ha calificado como un vínculo luminoso de nuestro pasado que debemos reivindicar. No estaría de más que el presidente del Gobierno hubiera hecho una reflexión sobre lo que supuso aquel período de nuestra historia.
Las causas del advenimiento de la Segunda República fueron múltiples. Entre ellas el afán reformista, dada la pérdida de la vigencia de la Constitución de 1876, un texto para una sociedad que ya no existía. La esperanza con la que se inauguró ese período, a partir de que el Rey Alfonso XIII decidiera abandonar España para no agudizar más el conflicto social, se vio muy pronto frustrada por la deriva sectaria y excluyente que comenzaba a tener el nuevo régimen.
El hecho de que socialistas, comunistas y anarquistas tuvieran un sentimiento patrimonial de la II República impidió que se llevaran adelante las reformas necesarias para que España saliera de la crisis económica y política. Lo que no ha dicho Pedro Sánchez es que si la Segunda República fracasó fue porque las élites republicanas se dedicaron a imponer un modelo ideológico que excluía, entre otros, los sentimientos religiosos y las libertades, y muchos de sus líderes tomaron como referencia el totalitarismo en lugar de la democracia. Ese camino desembocó en la tragedia de nuestra guerra civil y en el largo periodo de la dictadura. Sólo el gran pacto de la Transición ha sanado aquellas heridas, y por eso es suicida tratar de desmantelarlo.