Luz y taquígrafos en el Parlamento Europeo

Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, se presentó ayer ante el Parlamento Europeo. El examen para ser aprobada como comisaria de Transición no fue nada fácil, y la candidata ha pasado de acariciar el puesto en la Comisión Europea a ver cómo su nombramiento sufría el bloqueo del PPE. Su presidente, Manfred Weber, el político europeo más resistente a las mañas de Pedro Sánchez en Europa, impuso su firmeza. Ribera, quien pudiera verse imputada ante la Justicia por su actuación en la gestión de la DANA, no tiene el apoyo del PPE. De momento debe comparecer ante el Congreso para dar cuenta de su actuación ante la DANA, pero no está asegurado que los populares europeos permitan que se convierta en comisaria.

Durante el examen al que fue sometida, Teresa Ribera admitió que es competencia del ministerio que dirige todo lo relacionado con el flujo del agua. Lo que no significa que asuma, ni ante el Parlamento europeo ni ante el Congreso que ella tenga responsabilidad alguna en la gestión de la DANA. Precisamente por eso, los populares bloquean de momento su nombramiento. A fin de cuentas, el Parlamento hace lo que debe, controlar y fiscalizar al Ejecutivo europeo. De esta forma, Sánchez tiene en el aire una apuesta que consideraba ganada antes de que se iniciara la partida, y comprueba que en Bruselas no hay paseíllos triunfales