Los peros a la buena marcha de la economía
"Es necesaria una política económica solvente, alejada de esquematismos ideológicos, para resolver problemas como las bolsas de exclusión social"
Madrid - Publicado el
1 min lectura
Es innegable que la economía española está en un rumbo positivo mientras otros países de Europa se ven más directamente afectados por la guerra de Ucrania, como acaba de reconocer la prestigiosa revista The Economist. Un indicador de esta buena marcha es el incremento del 3,1% del PIB, gracias al imparable motor del turismo. Hay que reconocer además que esta capacidad de resistencia se debe, en parte, a las reformas que se hicieron a partir de la crisis del 2008, por tanto, en la época de Rajoy. Muestra de ello es la línea constante de contratación en el empleo gracias a una reforma laboral que aún no ha sufrido modificaciones sustantivas. Este comportamiento de nuestra economía se debe también al gasto público y a la incorporación masiva de de extranjeros como población activa. El predominio del gasto público implica un modelo de crecimiento basado en el protagonismo del Estado en detrimento del necesario aliento de la inciativa privada.
Sin embargo, no se producen mejoras en la productividad ni en la inversión de sectores que dan valor añadido a la economía. La baja productividad tiene consecuencias importantes para las rentas y para el ahorro de las familias. Es necesaria una política económica solvente, alejada de esquematismos ideológicos, para resolver problemas como las bolsas de exclusión social, que se acrecientan sobre todo en lo referido a la pobreza infantil, junto con la alta tasa de abandono escolar en edades tempranas, y el paro juvenil, un problema estructural de nuestro sistema. Estamos en un momento ideal para diseñar políticas económicas que consoliden el crecimiento y la distribución de los beneficios. Proyecto ideal que requiere otra forma de gobernar.