Puigdemont y Otegi

"Hay fotos y fotos, y la de Otegi y Puigdemont bascula entre la banalidad y la ignominia. El uno, Otegi, ocupa un lugar destacado en la vida política española tras haber pertenecido a ETA. El otro, Puigdemont, se ha convertido en el socio privilegiado del Gobierno de Sánchez por haber violentado el marco constitucional español. Ambos, Otegi y Puigdemont, se han fotografiado juntos en Waterloo para certificar que comparten un proyecto común. El recién elegido secretario general de Bildu estuvo en ETA mientras fue rentable para la causa abertzale. Ahora, que ya no es funcional, Otegi ha buscado amparo en el Gobierno de Sánchez para blanquear su pasado. Puigdemont, por su parte, buscó la vía del Procés. Le salió mal, pero Sánchez le ha integrado a su causa.

El Gobierno de Pedro Sánchez podrá hacer lo posible y lo imposible para torcer el juicio de la verdad, pero Otegi debería guardar silencio después de todo el mal cometido, y Puigdemont es un prófugo de la Justicia que tiene cuentas pendientes con España. Ambos no tienen otro objetivo que el de socavar las bases del Estado constitucional para avanzar hacia la independencia de los territorios que dicen representar. La ceguera del PSOE es escandalosa, pero también existe esa ceguera en amplios sectores de la sociedad española, incluidas sus élites. Sánchez no es un estadista imbatible, sino un jugador sin demasiados escrúpulos. También se cumplirá su ciclo, nefasto para España, pero es necesario seguir desenmascarando sus trampas".