Línea Editorial
Torra en su laberinto
Cuanto más diálogo ofrece el Gobierno de Sánchez más altisonantes y rupturistas son las declaraciones de Torra
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Quim Torra al final sí ha asistido a la inauguración de los Juegos del Mediterráneo que tuvieron lugar ayer en Tarragona. El presidente de la Generalitat ha corregido después de haber supeditado su asistencia a que Felipe VI se arrepintiera por su defensa del Estado de Derecho tras el falso referéndum del pasado uno de octubre. Pero Torra ha añadido que rompe vínculos con el Rey: no asistirá a actos del monarca, ni le invitará. Este anuncio suena a pataleta. Revela el fracaso de la operación de implicar al Jefe del Estado. Torra, empujado por Puigdemont, ha buscado mantener la impresión de excepcionalidad con su carta a Felipe VI. El único objetivo era el de siempre: mantener la sensación de agravio.
Cuanto más diálogo ofrece el Gobierno de Sánchez más altisonantes y rupturistas son las declaraciones de Torra. El presidente de la Generalitat sigue hablando en nombre de una república que no existe, pero hay que distinguir las declaraciones altisonantes de los hechos. Torra al final ha asistido a la inauguración de los Juegos del Mediterráneo, y a pesar de sus declaraciones radicales, de momento, se mantiene dentro de los cauces legales. El desafío secesionista requiere defensa de la Constitución, pero también tiempo, paciencia y distinguir entre dialéctica y realidad. Dentro de la Constitución el diálogo puede servir para poner de manifiesto qué hay debajo de las aparentes razones que dan sustento a la ruptura.