Violencia juvenil muy preocupante
Ya puedes escuchar la Línea Editorial de esta tarde del 11 de marzo

Madrid - Publicado el
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El asesinato de una educadora en Extremadura, a manos de tres jóvenes a los que acompañaba en un piso de cumplimiento de medidas judiciales, ha conmocionado a la opinión pública. Las desgarradoras imágenes de sus compañeras, entre lágrimas, denunciando que algo así se veía venir y que matar sale en estos casos muy barato, no pueden dejar a nadie indiferente.
En una situación como ésta es preciso extremar la prudencia y alejarse tanto de simplificaciones buenistas como de estigmatizaciones generales hacia determinados colectivos. Esta circunstancia trágica nos mueve a valorar la labor de los educadores que, con muy pocos medios y en situaciones muy precarias, se vuelcan en la atención de jóvenes conflictivos. Hay que escuchar sus peticiones, justificadas desde la dura experiencia cotidiana y desde una sensación de impotencia creciente, y hay que tomar medidas políticas y judiciales para que casos como este no se repitan. La otra cuestión que no se puede pasar por alto es la extrema violencia juvenil, que no hace sino crecer. Los jóvenes detenidos se ensañaron con la víctima y son reincidentes. Uno de ellos, con tan solo 14 años, le pegó a su padre cuatro veces en un mes. Otro, de 15, es un delincuente habitual que ha llegado a cometer 37 delitos en un fin de semana. No podemos pensar que este tipo de delincuencia surge por generación espontánea. Y no podemos seguir ensalzando algunas de las causas y luego llevarnos las manos a la cabeza por las consecuencias.