Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
Pocas exhortaciones papales recogen tanta abundancia de citas bíblicas y magisteriales como la recién publicada Amoris laetitia. «La Biblia –escribe Francisco– está poblada de familias, de generaciones, de historias de amor y de crisis familiares, desde la primera página, donde entra en escena la familia de Adán y Eva». Más allá de la continuidad en el Magisterio queda enfatizado así el mensaje de que la familia no es una institución arbitraria creada por el hombre, sino una realidad de derecho natural que pertenece al plan de Dios. El documento está lleno de bellos pasajes del Antiguo y el Nuevo Testamento, a los que el Papa recurre, no solo para fundamentar sus principales afirmaciones, sino también para indicar el camino de la Iglesia, llamada hoy a proponer de forma atractiva la belleza de la familia, en un contexto donde esta vive amenazada por profundas crisis. El Papa constata que el ideal cristiano de familia responde a los anhelos más profundos del ser humano de un amor para toda la vida y ofrece una serie de consejos muy prácticos a los esposos para vivir conforme a ese ideal en el día a día, en medio de las alegrías cotidianas y las inevitables crisis y dificultades. A veces, simplemente, se trata de una adaptación de un pasaje bíblico, como cuando Francisco recurre a san Pablo para hablar sobre la paciencia, el perdón, la capacidad de espera o la confianza mutua. En otras ocasiones, el Papa se fija en cómo responde Jesús a distintas situaciones para buscar en ellas un modelo a seguir en una Iglesia, que como bien decía san Juan XXIII, es a la vez madre y maestra. Por ese orden.