6 de febrero
La clave de la paz
A medida que se profundice en este fruto del diálogo entre el Vaticano y Al Azahar, podrán superarse muchas incomprensiones mutuas.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El viaje a los Emiratos Árabes ha dejado un documento de profundo calado histórico, firmado por el Papa y el Gran Imán de la Universidad del Azahar sobre la fraternidad humana y la paz mundial. Son apenas diez páginas las que integran esta declaración, que será objeto de estudio en las universidades islámicas. También los centros de educación occidentales deberían prestarle atención, ya que supone “un poderoso signo de paz y esperanza para el futuro de la humanidad”. Se trata de un llamamiento acuciante para responder al mal con el bien, promover el respeto mutuo y romper con el tópico del “choque de civilizaciones” que hasta ahora parecía amenazar la convivencia entre las grandes culturas.
A medida que se profundice en este fruto del diálogo entre el Vaticano y Al Azahar, podrán superarse muchas incomprensiones mutuas. Sin duda subsisten grupos islámicos que cultivan el odio a Occidente a partir de una interpretación radical y sectaria del Corán. Pero nunca como ahora se ha hecho más visible la existencia de un Islam abierto y dialogante con el que se puede construir una convivencia armónica y sentar las bases de una paz duradera.
Las sociedades occidentales deberían abrir espacio a los grandes debates de pensamiento en los que las grandes religiones tienen mucho que aportar. Porque la paz mundial y la convivencia común dependen de esa fraternidad humana vislumbrada en el documento de Abu Dabi.