Financiación desigual para las Comunidades Autónomas

Las diferencias de financiación entre Comunidades Autónomas están estancadas desde hace dos décadas. El informe presentado ayer por el centro de estudios Fedea demuestra, de hecho, que la situación ha empeorado para las regiones peor situadas: Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla-La Mancha, que reclaman insistentemente abordar una renovación del sistema de financiación autonómica. La reforma debería haberse llevado a cabo hace diez años, pero se trata de un debate complejo, tan lleno de aristas que los distintos gobiernos han preferido no abrir la caja de los truenos. Ahora la situación ha dado un giro radical, y no precisamente para corregir las desigualdades. La reforma comprometida con los independentistas catalanes por Pedro Sánchez va a generar severos perjuicios a los ciudadanos del resto de territorios, según mostró hace unas semanas la propia Fundación Fedea. El nuevo informe aporta nuevas evidencias, y desmonta punto por punto el mantra independentista de que Cataluña está infra financiada. Más bien, se sitúa por encima de la media, un punto más que Madrid, que como el resto de Comunidades Autónomas ricas, tampoco tiene motivos de queja. La conclusión es evidente: reducir la brecha tendría que hacerse a costa de algún recorte a las regiones más ricas. Las demandas de los independentistas catalanes, por el contrario, avocan a una reforma regresiva de la financiación, y socavan la capacidad financiera del Estado. El PSOE puede esforzarse todo lo que quiera en intentar vender su pacto de investidura, pero los datos son incontestables.