LÍNEA EDITORIAL
La Iglesia al servicio de la paz
Oriente Medio preocupa a la Santa Sede y el Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, ha puesto voz al temor del Papa de que el conflicto se extienda
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Oriente Medio preocupa a la Santa Sede y el Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, ha puesto voz al temor del Papa de que el conflicto se extienda. La guerra en Gaza ha saltado fronteras y el Líbano, la ciudad kurda de Erbil, Siria, el Mar Rojo y Pakistán ya se han visto envueltos en ataques armamentísticos que combinan la amenaza con la agresión en un intento claro de escalar el conflicto. En un acto en memoria del Cardenal Achille Silvestrini, Diplomático y Prefecto para las Iglesias Orientales, el cardenal Parolin fue prudente pero claro en su conversación con los periodistas al referirse al conflicto entre Israel y Hamás, la Guerra en Ucrania, la lógica económica internacional, la persecución de los cristianos a lo largo y ancho del mundo, o el siempre complejo, y al mismo tiempo rico y fructífero diálogo entre la Iglesia y la política.
“Debemos asegurarnos, dijo el Secretario de Estado, de que todo el mundo intente controlar las reacciones para que no se produzca un incendio general”. Y no es mejor, al hilo de sus palabras, la valoración que hace de la situación en Ucrania y de su inmediato futuro con independencia del compromiso más que evidente de la Santa Sede con todas y cada una de las iniciativas internacionales orientadas a conseguir una paz justa. Esa labor de servicio, subrayaba el cardenal, es reflejo de la dimensión publica de unos valores que explican la labor de mediación de la Iglesia, su compromiso de ayuda humanitaria, la defensa de la libertad religiosa, el fomento de un orden económico al servicio de los más pobres o la búsqueda constante del diálogo.