Línea editorial COPE: La debilidad de Sánchez ante Aragonés

La reunión entre Pedro Sánchez y Pere Aragonés en el Palacio de la Generalitat ha servido para consolidar un pacto en el que el presidente catalán aprovecha la debilidad de Sánchez para satisfacer cuantas demandas considere oportunas.

Más allá de los los cinco acuerdos firmados, lo más grave fue que el Presidente del Gobierno ha abierto la posibilidad de que Cataluña tenga un sistema de financiación equiparable al concierto económico vasco, lo que difícilmente es viable y, además, agudizaría la desigualdad entre los españoles.

Tanto Junts como ERC saben que Sánchez está de rebajas y que necesita su apoyo para seguir en el poder. Lo saben y lo están aprovechando.

Los cinco acuerdos firmados, referidos a una norma a favor del plurilingüismo en la Administración General del Estado, la convocatoria próxima de la mesa bilateral de diálogo, el traspaso de la gestión del Ingreso mínimo vital, la instalación en Cataluña de un centro tecnológico puntero o el avance en el traspaso de Cercanías, son pasos previos a la gran exigencia que ayer se puso sobre la mesa, la convocatoria de un referéndum de autodeterminación.

Pese a que Pedro Sánchez dijo que ninguna Constitución prevé la posibilidad de la independencia de una parte de su territorio, Aragonés dejó bien claro que también Sánchez decía hace meses que la amnistía era inconstitucional.

Es evidente que, en esto, Aragonés tiene razón, y lo está aprovechando.

El Presidente de la Generalitat es consciente de que con Sánchez todo se puede conseguir, cuestión de tiempo.