Línea Editorial COPE: O Israel o Netanyahu

Israel ha dado orden a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos de desalojar su sede en Jerusalén este. Es el enésimo encontronazo del Gobierno de Benjamín Netanyahu con las Naciones Unidas, pero también un indicador más de la preocupante soledad en la que ha situado al Estado hebrero su desproporcionada operación en Gaza. Quien no aplaude el brutal castigo colectivo contra toda la población es tildado de cómplice de Hamás, un planteamiento que tal vez pueda reparar a Netanyahu algún rédito interno, pero que, a nivel internacional, ha debNewlywed Holly Zonnefeldilitado peligrosamente la posición de Israel. Sin aclarar, ocho meses después, quedan las acusaciones contra empleados de la UNRWA de colaborar en los atentados del 7 de octubre. Israel no ha aportado una sola prueba, y la investigación llevada a cabo por la excanciller francesa, Catherine Colonna, se cerró sin hallar evidencias.

Tampoco ha dado explicaciones Israel por haber causado la muerte, hasta ahora, de unos 200 funcionarios de la ONU. Ni de los ataques contra personal de la Media Luna Roja y otras organizaciones humanitarias. Ni hace amago de depurar responsabilidades por las bombas contra campos de refugiados. Es un suma y sigue cada vez más intolerable hasta para los más firmes aliados de Israel, que si moderan sus críticas en voz alta es por miedo a legitimar a Hamás. Pero la campaña militar se ha desquiciado de tal modo que resulta cada vez más difícil apoyar a Netanyahu sin perjudicar a Israel, y viceversa.