Línea Editorial COPE: Libertad para Santiago Sánchez
La noticia ha vuelto a la actualidad porque después de un largo año de espera, Santiago ha decidido hacer oír su voz
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Santiago Sánchez es un ciudadano español que desde hace más de un año se encuentra preso una cárcel iraní. Fue detenido en octubre de 2022 acusado de espionaje, cuando visitaba la tumba de Masha Amini, la joven asesinada en septiembre del mismo año por llevar mal puesto el velo que las mujeres iraníes deben llevar.
La noticia ha vuelto a la actualidad porque después de un largo año de espera, Santiago ha decidido hacer oír su voz. Esta semana se ha sabido que el preso ha decidido iniciar una huelga de hambre como signo de presión. Después de un año no conoce los cargos que se le imputan y no ha conseguido respuestas efectivas por parte del Gobierno español.
Al hilo de esta noticia, el ministro de Exteriores ha aprovechado un acto público de celebración del 75 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos para aludir a los esfuerzos realizados por el Gobierno de España para que Santiago Sánchez sea liberado.
Es verdad que la opacidad del régimen iraní y la brutalidad con la que lleva operando durante este último año aconsejan discreción. Pero no es menos cierto que un caso como este exige que la Diplomacia española se emplee a fondo. Tampoco los medios de comunicación pueden olvidar el caso ni las organizaciones de Derechos Humanos dejar de presionar. En una cárcel iraní en la que se tortura y en la que se encarcela a opositores hay un español injustamente encarcelado. Si Ana Baneira pudo ser liberada en marzo pasado, Santiago Sánchez también lo debe ser cuanto antes.