Línea Editorial COPE: La mitificación de ETA

Durante el pasado año 2023 se celebraron en el País Vasco y Navarra 466 actos públicos de apoyo a ETA según los datos ofrecidos por el Observatorio de la Radicalización del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covíte). Actos que se realizan de modo festivo, con una total impunidad y que son una legitimación pública de la violencia terrorista que acabó con la vida de más de 800 personas durante medio siglo de nuestra reciente historia. Son actos que agudizan el dolor de las víctimas y sobre los que no parece que nadie tenga ninguna responsabilidad moral, política o judicial. Hay que destacar, en cambio, que los “ongi etorri”, el ensalzamiento de los presos liberados no arrepentidos tras su salida de prisión, han desaparecido.

Seis años después de que dejara de matar, ETA no ha desaparecido del horizonte social y cultural del País Vasco y de Navarra. Continúa instalada en el sustrato de un imaginario ideológico que mitifica a ETA y que practica un culto a la banda terrorista que repele a la conciencia social y a la memoria de las víctimas. Ese imaginario lo mantienen vivo tanto la blanqueada Bildu, que ahora se presenta como un partido de progreso y de convivencia, como una galaxia de organizaciones que no han condenado la violencia terrorista y que propugnan la independencia del País Vasco y Navarra desde postulados de un marxismo radical.

Las asociaciones de víctimas reclaman una mayor implicación del Estado para acabar con esos actos de homenaje y deben ser escuchadas por una cuestión de estricta justicia, en un momento en el que el Gobierno propugna una memoria histórica que, como vemos, es selectiva.