Línea editorial COPE: Sed de sentido

En España hay muchas personas que se sienten frustradas en el trabajo. Casi un 70 por ciento de los profesionales quieren cambiar de empleo. Aumenta el descontento por el salario y muchos trabajadores se sienten agotados. Es el famoso burnout, termino en inglés que se utiliza para explicar una fatiga que no se soluciona con el descanso tradicional.

La OMS lo considera un factor que influye en la salud. En el ambiente laboral, además, no son extrañas las relaciones tóxicas. El trabajo en muchos casos es fuente de insatisfacción.

Hace algunos meses el Pew Research Institute publicó un estudio sobre qué proporciona satisfacción en la vida de las personas de 17 países desarrollados. Según ese estudio, el trabajo es una de las mayores fuentes de sentido. Solo hay algo que está por delante del empleo: la familia y los hijos.

Los jóvenes tienden a subrayar el valor de los amigos, de la educación y de los hobbies. Esto crea una situación complicada porque al burnout hay que añadir el capitalismo digital.

Ese capitalismo exige una flexibilidad que suele estar en contra de los vínculos humanos. El miedo a no ser capaz de construir algo estable con el trabajo aumenta.

Alguien ha utilizado la expresión “edad del vacío” para describir esta situación. Aunque no sea inmediato reconocerlo, es una gran oportunidad, porque la sed de sentido y de satisfacción está muy presente. No se aceptan soluciones enlatadas. Y esa sed de sentido es la que nos hace humanos.