Línea Editorial COPE: Tiananmen, 35 años después

La República Popular China arrasó con todo el movimiento de protesta que hace 35 años salió a la calle para pedir libertad. Los estudiantes pedían pensar y actuar libremente, pero la dictadura no estaba dispuesta a renunciar a su sueño imperial. Los dirigentes comunistas chinos, conscientes de que la centralización económica y la planificación estatal tenían los días contados, iniciaron un proceso de reformas y liberalización de los mercados. A diferencia de lo que ha sucedido en otros tantos regímenes dictatoriales, en los que la apertura económica acabó llegando a la política y a la cultura, China ha recorrido el camino inverso. El día 4 de junio de 1989, el mismo día en que Polonia celebraba unas primeras elecciones en libertad y cinco meses antes de la caída del Muro de Berlín, el Gobierno chino sacó el ejército a la calle y aprobó una ley marcial para reprimir, perseguir y masacrar a quienes se manifestaban libre y pacíficamente en defensa de sus derechos y libertades.

Tiananmen, símbolo de la resistencia, como también lo es la plaza de Maidán en Kiev, aguanta el paso del tiempo. Siempre habrá quienes consideren que no merece la pena ni arriesgar ni entregar la vida por la libertad. Sin embargo, resistir frente a las tiranías es un acto de coraje que evita la resignación y desafía al poder que se considera impune. Lo que pasó hace 35 años puede volver a suceder, aunque, como explica quien fuera líder de las protestas estudiantiles, parezca que los ciudadanos hayan negociado libertad económica a cambio de silencio.