Línea Editorial: "Desprestigio de la política internacional española"

Pese a que España es el país que ostenta la presidencia rotatoria de la Unión Europea, el líder de los Estados Unidos, Joe Biden, no contó con Pedro Sánchez para la reunión telemática y posterior comunicado rubricado por los mandatarios de Francia, Reino Unido, Alemania e Italia. Un dato más de la escasa influencia internacional de Pedro Sánchez por más que su aparato propagandístico se empeñe en presentar a Sánchez con un líder internacional. No es la primera vez que el Gobierno de Sánchez se queda fuera de una reunión al más alto nivel mundial; ocurrió en el caso de los ataques informáticos de 2021 o al principio de la Guerra de Ucrania.

Cabría también la posibilidad de que España hubiera sido invitada a la reunión con el presidente de los Estados Unidos y los líderes europeos y hubiera declinado la invitación. En ese caso sería más lamentable, si cabe, esa decisión, que estaría motivada por la inaceptable actitud de Sumar y de la izquierda radical presente en el consejo de ministros, que se ha negado a condenar el terrorismo de Hamas y ha aprovechado la oportunidad para repetir sus prejuicios contra Israel, algo inaceptable incluso por razones históricas.

Es evidente que el Ejecutivo de Sánchez, que se presenta como un Gobierno a la vanguardia de las ideas más progresistas del mundo, no hace más que generar incertidumbre y sospechas en el conjunto de los actores internacionales, aunque Pedro Sánchez se empeñe en preparar su futuro en un organismo internacional.